En Argentina, la violencia de género sigue cobrando vidas de mujeres y niñas a un ritmo alarmante. En los últimos seis meses, el país fue testigo de un total de 167 víctimas de violencia de género, una estadística desgarradora que muestra la urgente necesidad de abordar esta problemática de manera efectiva porque detrás de las víctimas de femicidios hay una historia de vida, una familia devastada y un futuro truncado.
Los nombres de las últimas mujeres asesinadas – Zulema Serrano, Marisa Esther Coliman, Jésica Marilín García y Nancy Yanina López Gotta- se suman a una lista dolorosa que sigue creciendo sin que se avizore una solución concreta.
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En el caso de los recientes femicidios, como el de Cecilia Strzyzowski de la provincia de Chaco y las hermanas Victoria Díaz y Castorina Díaz de La Plata, se evidencian errores evitables.
“El problema es que no hay un plan nacional para erradicar la violencia de género”, planteó Fabiana Tuñez, especialista en Políticas Públicas para la prevención y asistencia en violencia de género y exdirectora Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres.
Las denuncias previas, la vinculación de los femicidas con fuerzas de seguridad o de la política, y las víctimas colaterales ponen de manifiesto la complejidad del problema y la necesidad de un enfoque integral.
“Faltan políticas públicas integrales, federales, transversales, que surjan desde la base del conocimiento de la problemática. No hay agenda de género. Hacen falta campañas de prevención, asistencia efectiva del estado a las mujeres víctimas, por ejemplo mediante el patrocinio de abogados”, expresó Tuñez.
“Tenemos un ministerio enorme que cuenta con un presupuesto altísimo pero no atiende la problemática más grave que padecemos las mujeres; la violencia”, sostuvo Tuñez.
De igual forma, la activista indicó que le resulta molesto la nueva corriente que pide que se disuelva el Ministerio de las Mujeres, “pero que no genera una propuesta alternativa”.
Y añadió: “Un ejemplo de la desidia es lo que sucede con la ley Micaela que se transformó en una charla de una hora y media. Esto no es lo que estipula la ley, esto está totalmente alejado de la concepción del objetivo con el que fue creada”, resumió la especialista.
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Números que son muertes
El Observatorio de Femicidios en Argentina «Adriana Marisel Zambrano», dirigido por La Casa del Encuentro, presentó en julio su último informe con cifras alarmantes: desde el 1° de enero al 30 de junio de 2023, se produjeron en Argentina 151 femicidios, 2 trans/travesticidios y 14 femicidios vinculados de varones adultos y niños. Estas cifras representan tragedias humanas y familias destrozadas, y detrás de cada número hay historias de dolor y sufrimiento que no pueden ser ignoradas.
Los datos más preocupantes muestran que 188 hijos e hijas perdieron a sus madres, y el 56% de ellos son menores de edad. Además, el 57% de los agresores eran parejas o exparejas de las víctimas. Es evidente que, a pesar de los esfuerzos para concientizar sobre la violencia de género, el hogar sigue siendo el lugar más inseguro para muchas mujeres en situación de violencia.
Estos hechos atroces ocurren en todo el país, pero las cifras absolutas sitúan a Buenos Aires como la provincia con más casos, seguida por Santa Fe, Córdoba y Salta. No obstante, la problemática no se limita a estas regiones, sino que es una realidad que afecta a toda la nación.
El tema solo se aborda mediáticamente cuando ocurren tragedias, y eso indica que se llegó tarde y que aún hay mucho por hacer en términos de prevención. Porque no se trata de números, se trata de muertes.
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