Las redes sociales ardieron durante el día de ayer, luego de que el candidato a diputado por La Libertad Avanza en Tucumán, Ricardo Bussi, comparara a la homosexualidad con la discapacidad, en el debate organizado por el Centro de Investigaciones Tucumán (CIT). “Son seres humanos que merecen todo nuestro respeto, como los ciegos, como los rengos, como los sordos”, declaró Bussi. También expresó que “un travesti” no debería recibir cargos públicos por su identidad de género: “El que decide ser travesti que se la banque solo. No se le puede dar una cuota del Estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario porque el Estado lo sostenemos todos”, exclamó. Por otro lado, el candidato se refirió al tema de la cifra de desaparecidos durante la última dictadura militar, alegando que “claramente no hubo 30.000, eso está demostrado, hay 8500. Pero la desaparición de una persona es un hecho absolutamente lamentable, pero ocurre en todas las guerras y en Tucumán hubo una guerra. Murieron civiles, culpables e inocentes, murió gente de Montoneros y del Ejército (…) Las guerras son así, lamentablemente. Lo que hay que evitar es la guerra, pero una vez desatada la guerra es matar o morir, de eso se trata. Estoy convencido de que acá hubo una guerra”, opinó. ¿Pero quién es este personaje de opiniones tan polémicas?
Ricardo Bussi es abogado por la Universidad de Belgrano, la misma institución en la que Javier Milei estudió economía. Es hijo del militar Antonio Domingo Bussi, condenado por crímenes de lesa humanidad, y quien comandó el “Operativo Independencia”, el primer ensayo de represión a gran escala, durante el gobierno de Isabel Perón, a principios de 1975. También fue gobernador de facto de la provincia de Tucumán durante la última dictadura y durante la democracia, en los 90’s, llegó a ser elegido legislador, etapa durante la cual el propio Javier Milei fue uno de sus asesores, sobre todo en materia económica. Ser hijo de un represor no es algo cuestionable per ser: nadie tiene la culpa de haber nacido donde nació. Pero este caso es particular: como demuestra en sus declaraciones, Ricardo reivindica los crímenes de su padre.
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Antonio Bussi fue acusado de 800 casos de secuestros, torturas, homicidios y desapariciones, y fue el único alto mando de ese régimen homicida que ejecutaba los asesinatos con sus propias manos. Además de ser condenado a perpetua por crímenes de lesa humanidad, también fue condenado por corrupción y enriquecimiento ilícito, que abarcó al menos 350 mil dólares y la apropiación de 17 departamentos.
No es la primera vez que Bussi está en las listas de Milei. Antes de su gran performance en las PASO, Milei venía cosechando varias derrotas en las elecciones provinciales, y la de Tucumán, donde Bussi era candidato a gobernador por su partido Fuerza Republicana respaldado por La Libertad Avanza, fue una de ellas: el hijo del represor sacó el 3,44 por ciento de los votos, quedando en tercer lugar detrás del peronista Osvaldo Jaldo, que ganó con el 59,62 de los votos, y el candidato de Juntos por el Cambio Roberto Sánchez, que sacó el 31,88. A pesar de la derrota, Bussi sigue participando del espacio de “El Peluca”, con quien se mostró haciendo gala de la alianza en una conferencia de prensa de octubre de 2022, en la que Milei, que se encontraba junto a Bussi, chicaneó a un periodista que le preguntaba por el numero de los desaparecidos.
La alianza de Milei con Bussi es un gran tema puertas adentro del armado liberal: y es que muchos militantes decidieron abandonar el espacio cuando se enteraron de la alianza, incómodos por compartir lugar con el hijo de un represor que defiende las acciones cometidas por su padre. Como consigna el periodista Juan Luís González en su libro “El Loco”, una biografía no autorizada de Javier Milei: “Esta alianza significó mucho más que una jugada política. Una gran parte del espacio no pudo digerir el acuerdo con Bussi, un rechazo que les generó no sólo el apellido sino su larga tradición dentro del Estado. Fue el punto de quiebre dentro de la derecha ultraliberal y el parteaguas en el viraje de Milei a, como dicen los ahora rebeldes, el ‘fascismo’. La primer baja en la provincia fue la del Partido Libertario tucumano. “Les deseamos buena suerte en esa elección, sin los verdaderos libertarios”, decía el comunicado en el que oficializaron la ruptura. En San Juan se repitió la postal. “La Libertad Avanza parece haber sido tomada por personas ajenas al liberalismo”, dijo el PL de esa provincia”.
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Con Fuerza Republicana, partido que fundó su padre en 1988, Ricardo Bussi logró convertirse en diputado por su provincia en 1997.
Logró renovar el cargo de diputado en 2001, además de convertirse en presidente de su partido. En el año 2003 Fuerza Republicana obtiene las dos bancas al Senado de la Nación, por lo que Ricardo decidió renunciar a su banca para convertirse en senador. En 2007 fue legislador provincial y en 2015 fue elegido Concejal en San Miguel de Tucumán.
En junio de 2020, Ricardo Bussi fue denunciado por abuso sexual por parte de una de sus asesoras en Fuerza Republicana. En abril del año pasado, el juez tucumano Guillermo Matías Puig, solicitó a la Legislatura provincial el desafuero de Bussi, debido a esa denuncia. Sin embargo, en la actualidad, Bussi es legislador en su provincia.
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