Ayer por la noche fue detenido el joven Román Stella (18), acusado de participar en la agresión a Lautaro Diego Alvaredo, otro joven un año mayor. El pasado lunes, por la madrugada, Alvaredo fue atacado a golpes al salir de un boliche en Gregorio de Laferrere: tras recibir una patada, sufrió muerte cerebral.
Stella, quien fue acusado como coautora del crímen, se entregó ayer alrededor de las 23 horas en una comisaría de la mencionada localidad bonaerense donde permanece bajo custodia. Su padre lo acompañó.
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Matías Folino, fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios Dolosos del Departamento Judicial La Matanza, tomará declaración indagatoria al imputado en las próximas horas. Mientras tanto, la Policía Bonaerense continúa la búsqueda de un segundo sospechoso, Agustín Noguera Galiano (19), supuestamente el autor de la patada final.
Aunque aún hay detalles por determinar, como si la víctima cayó al suelo inconsciente producto de la patada. Además, aún se busca a un tercer agresor que se cree que le asestó otro golpe a Alvaredo antes de caer.
Actualmente Lautaro permanece internado en una clínica de Moreno, Provincia de Buenos Aires. No hay ninguna expectativa de que pueda recuperarse, pero sus padres aún esperan “un milagro”. Por eso aun no autorizaron la donación de órganos.
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Diego Alvaredo, padre de la víctima, explicó hoy en entrevista con Radio Splendid que ni la madre de Lautaro quieren desconectarlo. “Ningún padre quiere eso para su hijo”, aseguró. Todos estamos rezando con mucha fe para que despierte en cualquier momento”, añadió.
Además, instó a las autoridades a ser “más duras” en la pena que aplican a los presuntos autores de la agresión a su hijo, “para que el mal ejemplo sea castigado como corresponde”.
“Los médicos dicen que hicieron todo lo posible, pero él reacciona cuando yo le hablo, le aumentan las pulsaciones”, declaró.
