Un policía de Rosario fue asesinado de un tiro en la cabeza. Se trata de Leoncio Bermúdez, quien tenía 42 y una hija, asesinado por sicarios luego de que estos ingresaron al Hospital Provincial, en el Barrio Martín. Una enfermera también resultó herida por dos balas que impactaron en sus piernas.
La investigación hasta ahora arroja el nombre de un preso, identificado como Gabriel Lencina, de 29, condenado a 22 años por una serie de violentos crímenes. Las autoridades intentan dilucidar si los delincuentes buscaban rescatar o matar al recluso que había sido trasladado por el Servicio Penitenciario. El expediente está en manos de la fiscal Gisela Paolicelli.
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Luego de sufrir el ataque, Bermúdez fue trasladado de inmediato al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), en donde ingresó con un paro cardíaco. Los médicos de guardia iniciaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar, pero fue inútil: el policía murió cerca de las 23 horas de este martes.
La policía montó un operativo en las inmediaciones del hospital provincial para comenzar con el relevamiento de pruebas. De acuerdo con información de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), fueron encontradas 6 vainas servidas, sangre y el cargador de la pistola del oficial en el suelo. Su arma, por otro lado, estaría en manos del personal de la Policía Motorizada.
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Se trata de un asesinato mas en la seguidilla de crímenes que comenzó el sábado pasado en Rosario: hubo ocho víctimas en siete días, contando el de Bermudez.
El primero de ellos fue el de Lorena Itatí Vega, de 42 años, acribillada a balazos, quien falleció en el HECA tras ser trasladada allí. El segundo fue el de Leonel Marcelo Benítez, emboscado en avenida Argentina y Anchorena, cuando salía de una fiesta con una mujer y subía a su Volkswagen Vento blanco. En el interior del auto había vainas servidas, un indicio de que el sicario podría haber llegado a subirse al vehículo y disparado desde atrás. Minutos después, el tercero fue el de Claudio Ezequiel Ríos, quien tenía dos heridas de arma de fuego en el tórax y al lado suyo una nota que decía que tenía que dejar la casa y llevaba la firma de “La mafia”.
También está el caso de Ricardo Raúl Cartazzo (53), asesinado de un disparo en la espalda en inmediaciones de Regimiento 11 y pasaje Raffo, en barrio Tiro Suizo. Sin dudas, el ataque más violento del fin de semana fue el ocurrido en el barrio Las Flores: Mariela Belén González (37), su pareja Miguel Ángel F. (42) y Franco José María Godoy (19) fueron baleados por dos sicarios que pasaron en moto y abrieron fuego contra un grupo de personas que estaban reunidas en la calle, entre los que se encontraban adolescentes y un nene de 5 años. Por último, ayer Alejandro Marcelo Palial (58), fue asesinado por dos sicarios que se movilizaban en moto. Rosario se vuelve un lugar cada vez más violento.