El multimillonario empresario de 86 años, Joe Lewis, propietario de Lago Escondido, se entregó a la justicia de Estados Unidos tras ser acusado de tráfico de información privilegiada. El mismo se declaró inocente y quedó en libertad bajo fianza, según confirmaron los medios locales.
Lewis pesa con 16 cargos de fraude de valores en su contra y 3 por «conspiración». Las mismas datan del 2013 hasta 2021, con condenas latentes que conllevan décadas de prisión. Asimismo, los fiscales de Nueva York lo acusaron de «orquestar una ‘descarada’ trama de tráfico de información privilegiada».
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En ese sentido, aseguraron que «abusó de su acceso a las salas de juntas de las empresas y proporcionó repetidamente información privilegiada a sus parejas sentimentales, sus asistentes personales, sus pilotos privados y sus amigos». «Esa gente hizo entonces negocios con esa información privilegiada y ganó millones de dólares en bolsa, porque gracias a Lewis esas apuestas eran algo seguro», argumentaron.
Los fiscales definieron a estos movimientos como «corrupción corporativa clásica» y «trampa». A su vez, los involucrados, como dos de sus pilotos, Patrick O’Connor y Bryan Waugh, fueron acusados de fraude de valores, ya que la supuesta información privilegiada de Lewis les valió una fortuna.
El defensor de Joe Lewis aseveró que se trata de un «error atroz» y que Lewis se presentó para esclarecer la situación.
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