El hecho ocurrió el jueves por la tarde, cuando el país aún se encontraba conmocionado por el crimen de Morena. Varias organizaciones y movimientos sociales de izquierda se dirigieron al Obelisco para manifestar su disconformidad con la realización de las elecciones. Mientras quemaban urnas, la policía intervino y detuvo a siete personas, entre ellas a Facundo Molares.
El manifestante se descompensó en medio de la detención, por lo que debió resistir asistencia médica. El primer comunicado oficial del SAME que se dio a conocer fue el reporte de un hombre de entre 40 y 45 años, sin documentación, que fue trasladado al Hospital Ramos Mejía. Durante más de media hora se le hicieron maniobras de reanimación, hasta que se constató el fallecimiento por «un paro cardíaco producto de factores de riesgo».
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Luego fue el titular de SAME, el médico Alberto Crescenti, que dijo: “Este hombre se desplomó aproximadamente a las 17.08. Aparentemente esa descompensación fue por un infarto. Instantes después se le produjo un paro cardiorrespiratorio. Un agente de la Policía lo empezó a masajear y llamó a la central operativa. Llegó la primera ambulancia del Same, le hizo tres disparos de cardiodesfibrilador y colocó una vía femoral con adrenalina, medicación de avanzada para sacarlo de esa situación”.
Y aseguró: «Yo no puedo decir que fue por un golpe de Policía realmente. Nosotros no vemos golpes bajo ningún punto de vista. Tenemos las imágenes de un policía haciéndole reanimación cardíaca. Yo creo que el peso del corazón en la autopsia van a ser definitorio. Pero por los años de experiencia, me da la impresión que esto es un infarto masivo».
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¿Quién era Facundo Molares?
El hombre de 47 años vivía en el barrio 1-11-14 y en el 2001 salió a las calles desencantado porque «volvieron todos los que se tenían que ir». Vendió sus pertenencias y se fue a Colombia. Allí se unió a la guerrilla de las FARC, como instructor político. Durante 15 años usó el alias “Camilo Fierro”.
Tras esos años regresó a la Argentina para participar de diferentes organizaciones de izquierda, pero en el 2019 volvió a irse del país.
En esta ocasión viajó a Bolivia, durante la crisis política que terminó con el gobierno de Evo Morales. Facundo Molares habría sido tentado por otros fotógrafos “para cubrir los acontecimientos». Allí recibió tres disparos: “Estuve a punto de morir, 23 días en coma inducido, y los médicos que me salvaron terminaron presos. Perdí casi toda la visión en el ojo derecho y tengo un problema cardíaco por las balas de los golpistas», aseguró en una entrevista.
«Terminé preso 13 meses acusado de terrorista y enferme dos veces de Covid-19»,afirmó en diversas entrevistas.
Cuando regresó nuevamente a Argentina se hospedó en la localidad de Trevelin (Chubut), en la casa de su padre. Para fines del 2021 fue arrestado por la Policía Federal tras un pedido de captura internacional emitido por la Interpol.
Molares era acusado de secuestrar a un concejal colombiano en 2009, mientras formaba parte de la guerrilla. Aunque el afirmaba que solo participó de su liberación, estuvo varios meses presos con posibilidades de ser extraditado. Hasta que en julio se rechazo desde el Colombia el pedido y fue liberado.
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