Esteban Trebucq, el periodista conocido como «El pelado de Crónica» (ahora en A24) estuvo en la BorderSessions #45. Fanático de Estudiantes de La Plata, y  fenómeno en las redes, Trebucq saltó a la fama por su particular forma de comunicar. Alejado del «periodismo palermitano», como él lo llama, el “pelado le contó a María Julia Oliván su historia de vida, cómo cambió su día a día el estar en la televisión y se refirió a la figura de Javier Milei.

 

-Esteban, ¿crees que tus notas son distintas porque tenés la calle muy pegada?

-Cuando estaba en Crónica era más así, porque era todos los días y yo convivo con eso igual que todos. Ahora un poco menos. Pero sigo. Creo además que cuenta también que soy un periodista que viene de la gráfica.

 

 

-¿Y si no venís de la gráfica, no sos periodista?

-Sí, es así. No me odien, pero para mí es así. La excepción hace a la regla, pero para mí es así. El que escribe, y sabe, tiene un componente distinto. Yo reniego del periodismo palermitano, me aburre. Ojo que a ellos le va mejor que a mí. Pero me parece vacío. No hablo de mejor ni peor. Pero creo en el contacto con la gente. Yo no tengo nada guionado. Los que trabajan conmigo lo saben. Y así soy en la vida.

 

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-¿Y eso te llevó a encontrarte de qué manera con este formato que es un éxito en América?

-Se va construyendo, estoy muy agradecido. Me costó mucho salir de Crónica. Pasé cuatro años de mi vida en ese canal. Estaba de domingo a domingo. Viniendo de La Plata. Era mi hogar.

 

-¿Eras más libre en Crónica?

-Acá igual, pero como no me conocen, me piden hacer editorial en papel, hacer pruebas de cámaras. No soy así, no me importa. Igual, hago lo que me piden, pero mantengo mis convicciones.

 

-¿En tu programa pudiste entrevistar a todos los candidatos?

-A (Sergio) Massa no. Patricia vino varias veces.

 

-¿Y cómo los ves?

-Veo que la mayoría de la política atrasa. Con un discurso guionado, poco fresco. Industrializado y “coucheado”, lejos de la gente que va todos los días a tomar el Roca. La dirigencia vive en un tupper. Por eso le fue mal a Juntos por el Cambio. No leyeron la realidad. Hay ojos del pasado para analizar el presente, y una necedad para analizar el futuro.

 

-¿Tu viejo era liberal?

-Mi viejo se negó a afiliarse al colegio de veterinarios de La Plata. Era un hombre brillante, en lo referido a su profesión. Él estaba en contra de la colegiación, porque era liberal. Decía que si se formó sólo, se quemó las pestañas, no era justo que tuviera que pagarle a alguien por trabajar…era liberal, y militó también, por el regreso a la democracia.

 

-¿Cómo fue tu infancia, cómo recordás tu acercamiento al periodismo?

-Somos cuatro hermanos. Soy el más grande. En mi casa siempre hubo bibliotecas y creo que eso sumó. Además soy curioso, creo que la duda lleva al periodismo. De chico mi viejo me dejó libros. En la casa de mi mama siempre había bibliotecas y leí mucho.  Muchos abogados tienen bibliotecas para las fotos, pero nunca tocaron un libro. Se recibieron leyendo fotocopias. Hay que leer. La gente no regala libros a los chicos.

 

-¿Y qué libro te rompió la cabeza?

-Relato de un náufrago me gustó mucho. Había mucho de García Márquez en casa. Pero algo que recuerdo es una valija de cuero, que tenía mi viejo. Dentro había hojas amarillentas de diarios con notas de Estudiantes de La Plata. Creo que todas las notas que salían del club, estaban ahí. Tenía 6 años y me ponía a leer. Eso hizo que empezara en el periodismo. Esa curiosidad y el amor por lo que leía, la pasión por el club igual colaboró. Hice un libro sobre la historia de Estudiantes de La Plata.

 

-¿Cuándo viniste a capital por primera vez?

-A los 40 años. Me llamaron de América por una nota que había hecho sobre Daniel Scioli, y me invitaron a un programa de Rolando Graña. Me puse una camisa y pregunté como llegaba. Pare a preguntar en el camino, porque no venía mucho. La gente de La Plata no viene a diario a capital. Hacemos todo en La Plata. Nos interesa lo que pasa en La Plata

Bueno, ese día entré al estudio, me sentaron en una banqueta. Me quedé como una hora. Y después de la nota, salió una mujer y me felicito. Después me dijeron que me querían contratar. Ahí empecé en tele en Capital.

 

-¿Y cómo fue ese camino. Te emociona?

-Es increíble que pase tan rápido, no fue hace mucho. Igual, lo que más valoro de esto es el contacto con la gente. Me pasa con las personas que tienen hambre. Nosotros no pasamos hambre. Y cada vez más gente pasa hambre. Me da bronca, porque esto es responsabilidad de  unos cuantos que nos arrebataron la comida y sobre todo, la verdad.

 

-¿Qué verdad?

-La verdad de que el esfuerzo te hace mejor, que el mérito te hace triunfar. Acá te dicen que colarse es ser vivo. Hay gente que ejerce funciones que está condenada por la Justicia. Increíble.  Me crié en una sociedad donde los que robaban eran mal vistos. Ahora los aplauden. ¿Sabes cómo se llama eso? Delegación de la soberanía del pensamiento.

 

 

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-Cuando renuncié a 6, 7, 8 me llamaron de la Casa Rosada para hacer un programa para cambiar el sentido común de las cosas. Les dije que no, claramente. Me impresionó que eso finalmente pasó.

-No puedo imaginarme una persona que no se cuestione. ¿Alguien me puede decir qué juicio patrocinó la abogada Cristina Kirchner? ¿Alguien me dice cómo hizo la fortuna que hizo? Dice que fue una abogada exitosa. ¿En qué juicio estuvo?

Uno tiene que mostrar resultados. ¿Qué resultados tuvo Máximo Kirchner como dirigente?, Desde que entró a la política el país es cada vez más pobre. Él es constructor de esta forma de hacer política. ¿Y por qué sigue en el lugar? Porque lo vota una parte de la ciudadanía. Está bien, eso es democracia. Pero que no venga a dar catedra. Si Máximo fuera periodista, no conseguiría trabajo, no lo vería nadie.

 

-¿Qué crees que va a pasar en estas elecciones?

-No sé, creo que se viene un fin de poca, una nueva era. Un sector de la ciudadanía se ha llevado puesto la lógica que se venía sosteniendo. Hay una interpretación y una nueva forma de hacer política. Hay una agenda completamente distinta. Por suerte hoy los chicos no hablan más de Perón. Esto es saludable. Esperemos que se pueda plasmar en dirigentes democráticos y tolerantes.

 

– En lo personal, la estas rompiendo desde que sos famoso. ¿Estas aprovechando la fama, vivir en Palermo? En el último año se te vinculó con Marcela Pagano, Viviana Canosa y hasta Coki Ramírez.

-Te voy a dejar un título, siempre me fue bien con el sexo opuesto. Soy  muy charlatán. Pero en referencia a parejas, no creo que tenga novia, por ahora. Quiero aclarar que no estuve con Canosa. La vi dos veces en mi vida. Pero soy bueno para charlar.

 

-¿Usaste las redes sociales para encarar?

-Sí, hasta hace una hora ¿No están para eso?