El candidato a presidente Javier Milei estuvo de invitado en el programa de Esteban Trebuck, en A24, y volvió a cargar contra Patricia Bullrich, asegurando que la ex ministra de seguridad era una “montonera tirabombas”.
“Ella ha puesto bombas en jardines de infantes, participaba de una organización terrorista, estuvo 9 meses presa en Devoto”, agregó. No es la primera vez que Milei le echa en cara a Bullrich su pasado en la lucha armada. De hecho, durante el debate, Milei le preguntó a la líder de los “halcones”: “¿acaso seguís siendo montonera tirabombas?”. Esta vez, Bullrich recogió el guante, y le contestó al libertario en redes sociales.
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“Los argentinos necesitan de los candidatos a presidente serenidad y templanza frente al futuro. Hasta hace poco tiempo Javier Milei hablaba muy bien de mí. No sé qué le pasó que dejó de hacerlo. Pero acá el problema no soy yo ni las mentiras y calumnias sobre mí. Me preocupa que, con esa misma inestabilidad emocional que Milei tiene a la hora de emitir juicios y falsas acusaciones sobre otros, haya diseñado su programa y sus propuestas”, introdujo Bullrich en un extenso mensaje difundido en redes sociales.
Es llamativo el viraje: hasta no hace mucho tiempo, Milei y Bullrich eran figuras relativamente cercanas. Sin embargo, esos días parecen haber quedado atrás, como atrás quedó el pasado de Bullrich en la organización guerrillera. Al respecto de aquel pasado, Bullrich se ha ocupado de decir varias veces que ella estuvo en la Juventud Peronista (JP) pero no en Montoneros. “Yo fui de la Juventud Peronista, lo he expresado millones de veces (…) No digo que no fui parte de un movimiento que idolatraba la violencia. Pero aprendí de eso, como lo hicieron tantos líderes, como Mandela o Pepe Mujica en Uruguay, como lo hizo Dilma Rousseff en Brasil, o como lo hizo Michelle Bachelet. Yo aprendí, y es mucho mejor aprender y entender que ese mecanismo de violencia es un mecanismo que es todo lo contrario a lo que uno quiere para una sociedad y por suerte lo aprendí muy joven”, le dijo Bullrich hace unos días a Eduardo Feinmann en su programa en La Nación Más.
Pero esta no es toda la verdad.
A pesar de que Bullrich asegura haber aprendido de su experiencia cerca de un movimiento que reivindicaba la violencia, los libros e investigaciones sobre su persona, como “Patricia, de la lucha armada a la seguridad”, del periodista Ricardo Ragendrofer, o “Galimberti”, de Marcelo Larraquy, cuentan algo muy distinto.
En 1973, a los 17 años, Bullrich empezó su militancia política en la Juventud Peronista Regionales (brazo juvenil de la Tendencia Revolucionaria bajo la conducción de Montoneros), bajo el liderazgo de su cuñado Rodolfo Galimberti, un personaje clave en la historia de la organización. También estuvo a las órdenes de Juan Carlos Dante Gullo, quien más tarde sería diputado y legislador por el kirchnerismo.
En 1973 Bullrich participó del mítico acto en Ezeiza para recibir a Perón, momento en el que se produjo lo que se conoció como “La masacre de Ezeiza”: tensiones internas entre facciones del peronismo que terminaron a los tiros.
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También participó en Plaza de Mayo de aquel 1 de mayo de 1974 , cuando Juan Domingo Perón echó a Montoneros de la plaza al grito de “imberbes”, ya cansado de las tensiones que esta facción estaba produciendo en el peronismo.
A pesar de Bullrich asegura que no participó de Montoneros, la revista Noticias ha publicado que Bullrich obtuvo el rango de segunda teniente en Montoneros, y que su nombre de guerra era Carolina Serrano (o su abreviación “La Cali”.
En 1975, a los 19 años, Bullrich fue detenida por pintar con aerosol la puerta de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, en la avenida Independencia. Estuvo presa seis meses, primero en Coordinación Federal (Superintendencia de Seguridad Federal, de la Policía Federal Argentina) y después en el pabellón 49 de la Cárcel de Devoto. Al salir, abandonó sus estudios de Sociología en la UBA para sumarse a la Unidad Básica de Villa Martelli. Según los periodistas que han investigado ese momento de su vida, Bullrich fue partícipe de secuestros de Montoneros, como el perpetrado contra un empresario estadounidense de la empresa Sudamtex, ocurrido en septiembre de 1976.
Ya con la dictadura en el poder, Bullrich se vio obligada a exiliarse, primero en Río de Janeiro y después en Europa.
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