Luego de mucho suspenso, Lula Da Silva, presidente de Brasil, no viajará a la Argentina para la asunción de Javier Milei el próximo domingo. En su lugar enviará a su canciller, Mauro Vieira. Y es que desde que Javier Milei hizo su entrada en el plano político – e incluso antes, en el plano mediático – el ahora presidente ha lanzado reiterados ataques al mandatario del país vecino. Sin ir más lejos, en la entrevista que le hizo el periodista peruano Jaime Bayly, Milei calificó a Lula como un “comunista” y “corrupto”.
Esta tensión reviste complicaciones para el futuro de la Argentina: junto con China – a cuyo mandatario Milei también criticó – Brasil es uno de sus principales socios comerciales. Luego de que Milei ganara el ballotage presidencial, Diana Mondino, futura canciller argentina, viajó a Brasil para intentar recomponer la relación entre Lula y Milei, y le entregó en mano al canciller Vieira una invitación para que el mandatario brasileño asistiera a la asunción del economista libertario como presidente.
“Sé que usted conoce y valora cabalmente lo que significa este momento de transición para el recorrido histórico de la República Argentina, su pueblo, y naturalmente para mí y el equipo de colaboradores que me acompañarán en la ya próxima gestión de Gobierno”, señala la nota que entregó Mondino, y sigue: “Ambas naciones tenemos muchos desafíos por delante y estoy convencido de que un cambio en lo económico, en lo social y lo cultural, basado en los principios de la libertad, nos posicionarán como países competitivos en los que sus ciudadanos pueden desarrollar al máximo sus capacidades y, así, elegir el futuro que deseen”.
En la nota también de detallaba que era deseable que ambos países sigan “compartiendo áreas de complementariedad” que permitan que “todo este accionar conjunto se traduzca, en ambos lados, en crecimiento y prosperidad para argentinos y brasileños”.