Ian D´Angelo, el brillante participante de programas culinarios como «El Gran Premio de la Cocina» y «Masterchef», falleció este miércoles a la temprana edad de 24 años. Según trascendió, la causa fue un infarto. Tanto familiares, amigos, seguidores y la comunidad gastronómica en general quedaron consternados por la triste e inesperada noticia.
La información fue revelada por su círculo cercano, quienes, preocupados por la falta de comunicación del joven, decidieron adentrarse en su hogar, solo para descubrir la desgarradora verdad.
La ausencia de mensajes y llamadas desde su ámbito laboral durante varios días generó sospechas, llevando a su amiga Natacha y un compañero suyo a entrar en su domicilio por el techo, donde encontraron a Ian sin vida. Su amiga contó en diálogo con TN: “Él estaba laburando lo más bien conmigo el sábado. Laburamos hasta la 1. Después de eso nos volvimos a casa, él vivía frente a mi casa. En el colectivo él venía sintiéndose medio raro, como que tenía acidez. Pero, que nosotros supiéramos en el laburo, era super sano. Apenas tomaba alcohol, solo fumaba cigarrillo, y siempre fue sano, se cuidaba con la comida, ni siquiera tomaba gaseosas”.
Luego, agregó: “Yo estoy destrozada. No puedo más. No pude ni dormir anoche. Él era una persona demasiado buena, no se merecía esto. Él era luz pura, era una persona que no tenía maldad en su interior. Tantas m… y lacras que hay en el mundo que deberían morirse y no él. No tendría que haber pasado por esto. Tengo el alma destrozada”.
Días antes de su repentina partida, D´Angelo compartió una emotiva reflexión en su cuenta de Instagram. La publicación, acompañada de una imagen suya en la cocina, transmitía un mensaje inspirador sobre la perseverancia y la pasión por alcanzar los sueños.
Sus palabras, ahora más significativas que nunca, resuenan como un legado motivacional en el mundo culinario: “No te dejes manipular ni que te vendan sueños que no existen. Siempre seguro firme con criterio, humildad y callándose la boca cuando corresponda, siempre profesional. Desde chico me gustó liderar y de grande ser maestro de cocina y para eso me levanto todos los días. ¿Me falta mucho? Sí, claro y sé que siempre me va a faltar porque soy un obsesivo de lo bien hecho.»
Y agregó: «Hoy corresponde seguir creciendo y aprendiendo, los resultados vienen solo, el éxito no es necesario pero la gloria si y la gloria es la voluntad que vos le pongas a tu proyecto para ser feliz. Abrazo y gloria para todos los que buscan su objetivo”.