Varios gobernadores anunciaron en las últimas horas fuertes recortes al gasto público a tono con el rumbo de ajuste que propone el gobierno de Javier Milei. Los veintiún gobernadores asumieron en los últimos días, y si bien ninguno responde políticamente al presidente electo, varios de ellos sí han dado varias señales de apoyo a las medidas.
Marcelo Orrego, por ejemplo, anunció un fuerte recorte en San Juan. Una reducción del 30% del gasto político, sobre todo de los cargos públicos, y la anulación de los nombramientos en el Estado provincial efectuados en los últimos meses. En esa línea, Orrego también anuló los nombramientos de los últimos seis meses en la planta permanente del Estado, e invalidó los nombramientos de aquellos agentes que, aunque designados en los últimos nueve meses, no cumplieron con un mínimo de seis meses de servicio efectivo y continuo.
En tanto, el gobernador de San Luís, Claudio Poggi, anunció un recorte del 40% de los cargos políticos. También ratificó la decisión de reducir la planta de funcionarios provinciales y concretar “600″ puestos menos, y estableció que eso permitiría construir “300 viviendas más por año”.
En Entre Ríos, Rogelio Frigerio se sumó al discurso que ya es un leitmotiv de la nueva administración: “No hay plata”, ratificó el ex ministro del Interior del Gobierno de Mauricio Macri. Días antes de asumir, Frigerio anunció un “recorte histórico” en la provincia. En una rueda de prensa, prometió gestionar con “eficiencia y eficacia para amortiguar los efectos” del ajuste y recorte que anunció el Gobierno nacional, medidas que calificó como “inevitables”. A su vez, confirmó que el aguinaldo se pagará con un cronograma de pago “en tiempo y forma”, pero adelantó que la provincia pedirá un préstamo de $30.000 millones para abonar los salarios de diciembre. Adelantó a su vez que faltan unos 17 millones de dólares para “cubrir la deuda en dólares que tiene la provincia y se deben pagar en febrero”, y que se deben 20.000 millones de pesos a empresas contratistas de obras públicas.
Según el gobernador de Entre Ríos, eso generó que la provincia tenga “obras paradas, ralentizadas, una abultada deuda, y cesantías de trabajadores que llegan a cerca de la mitad de los empleados del sector”. Pidió también a las gestiones municipales hacer el mismo esfuerzo de reducción del gasto, ampliar el presupuesto para obras de infraestructura en cada localidad, y de esa manera “compensar los giros que no realizará” la Nación.
En esa línea, Leandro Zdero, el flamante gobernador de Chaco, adelantó que su gobierno será “austero” y pidió “paciencia para enfrentar lo que viene”. “No somos populistas. No vamos a hacer demagogia. Los que crean que todo será fácil es porque subestiman las dificultades de estos tiempos”, puntualizó, y adelantó que instruyó para que “se inicien las auditorias sobre cuál es la situación real de la provincia” para “informar a los chaqueños sobre cuál es el estado del Estado”.
En Córdoba, el peronista cordobés Martín Llaryora anunció recortes de salarios de los funcionarios públicos y anunció que “desde el Partido Cordobés” acompañarían “el gobierno del presidente Milei”. Adelantó que se reducirá el 25% de los haberes del gobernador y vicegobernador; 15% de los ministros y 10% de los restantes funcionarios políticos, y pidió que los restantes poderes del Estado se encolumnen detrás de esta medida. Así mismo, se reducirá a 14 la cantidad de ministerios y se congelan las vacantes, con excepción de los de salud, educación y seguridad.
En Mendoza, el radical Alfredo Cornejo, también respaldó el gobierno de Milei. Prometió un “estado austero”, y pidió “una economía más diversa y abierta al mundo” para la provincia, con “un Estado austero que sea sostenible para los contribuyentes y que preste servicios de calidad”.
En Santa Fe, Maximiliano Pullaro resaltó la situación económica “sin precedentes” que se vive”. “La situación de la provincia es compleja. No todo es responsabilidad de la gestión que hoy termina, pero nos encontramos con déficit fiscal, deuda flotante, una inseguridad descontrolada, una Justicia cara que no da respuestas”, manifestó.