Desde el miércoles entró en vigencia “Precios diferenciados”, una canasta de 20 productos de consumo básico en oferta que estará disponible en todo el país durante dos meses. Se trata de una iniciativa de la Secretaría de Comercio, la cual es liderada por Pablo Lavigne, que consiste en un acuerdo voluntario y temporal de precios con cámaras de supermercados.
Los 20 productos elegidos tendrán un 20 % que será válido por 60 días. El acuerdo fue firmado por entidades como la Cámara Argentina de Supermercados, la Red de Súper Argentinos y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios.
Si bien el gobierno no comulga con los acuerdos de precios, esta iniciativa busca impactar en la reducción de los costos, en contraposición a la decisión de no extender acuerdos anteriores como Precios Cuidados o Ahora 12.
Según publicó el medio Infobae, desde Comercio resaltaron que: “Se terminan los controles, queremos dar vuelta la página de 17 años de controles de precios. Y habiendo terminado Precios Justos, pero en el difícil escenario actual, les planteamos a ver si ellos podían proponer algo. Apuntamos a tener acuerdos voluntarios, no que sea una imposición”.
Entre los productos que están comprendidos por el acuerdo hay:
Alimentos como azúcar, yerba, fideos, harina, aceite, galletitas saldas y dulces, huevos, leche, pan, legumbres, puré de tomate, dulce de leche.
Bebidas como gaseosas, te y mate cocido.
Artículos de higiene personal como papel higiénico y jabón de tocador.
Productos de limpieza: lavandina, rollos de cocina y detergente.
El primer paso en ese sentido lo dio la Red de Supers Argentinos, compuesta por la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (Fasa).
De acuerdo al comunicado firmado por los titulares de la CAS y FASA, Ricardo Zorzón, y Víctor Palpacelli respectivamente, “en esta nueva etapa, sin controles de precios, congelamientos y otras formas de intervención del Estado, los empresarios contribuyen, de manera voluntaria y transitoria, para que el flagelo inflacionario afecte en menor medida a la capacidad adquisitiva de los consumidores”.
