La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprobó una nueva ley que prohíbe el consumo de carne de perro. El proyecto ha generado gran polémica durante el transcurso de las últimas décadas. A pesar de haber sido aprobado hoy, entrará en vigor desde el 2027.

La normativa, que prohíbe la cría, la distribución y la venta de los caninos para el consumo de su carne, fue aprobada en el parlamento del país, con 208 votos a favor y dos abstenciones. El proyecto fue impulsado por el gobernante Partido del Poder Popular (PPP) y el principal partido de la oposición, el Partido Demócrata (PD), quienes sacaron adelante la normativa de forma conjunta a medida que la sociedad tomó conciencia sobre los derechos de los animales y el respeto al medio ambiente.

Además, la medida estipula la concesión de subvenciones para aquellas personas que trabajen en esta industria, con la finalidad de que puedan cambiar de empleos en otros rubros sin sufrir grandes cambios.

La prohibición del consumo de carne de perro era una de las principiarles promesas de campaña del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y de su mujer, la primera dama Kim Keon Hee, que ha expresado abiertamente su apoyo a esta medida, ya que la pareja tiene cuatro perros y tres gatos. Los grupos defensores de los derechos de los animales aplaudieron inmediatamente la medida.

Aquellas personas que infrinjan la ley podrán recibir penas de hasta dos años de prisión o multas de unos 30 millones de wones (unos 20.000 euros). Según las estadísticas del Gobierno, en Corea del Sur hay unas 1.150 granjas de perros, 34 empresas de carnicería, 219 distribuidores y aproximadamente 1.600 restaurantes que venden comida hecha con carne de estos animales domésticos, por lo que se demorará la desarticulación de ese mercado.