El gobierno de Javier Milei invitó al Papa Francisco a que venga a visitar la Argentina. Lo hizo mediante un tuit de la cuenta Oficina del Presidente Javier Milei (@OPRArgentina).
«Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a la Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria, conforme a las fechas y los lugares que nos sean indicados, teniendo presente el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias y pueblos de contar con Su presencia y transmitirle su filial afecto», se leía en el mismo, y finalizaba: “En nombre del pueblo argentino, el Presidente Javier Milei invita a Su Santidad, el Papa Francisco, a la República Argentina”.
La invitación al Papa Francisco marcaría el inicio de un proceso de acercamiento del primer mandatario argentino al jefe de la Iglesia Católica. No es un hecho cualquiera: antes de su campaña presidencial, Milei había disparado frases lapidarias contra Francisco en distintas intervenciones mediáticas, considerándolo, concretamente, “el representante del Maligno en la Tierra”, es decir, una figura “diabólica”.
Y es que la figura de Francisco ha sido y es asociada a la parte más “progresista” de la Iglesia Católica, la cual no se lleva particularmente con la impronta y los postulados políticos y económicos a los que el presidente argentino suscribe.
"Usted bien sabe que no necesita invitación para venir a la Argentina. A riesgo de decir lo innecesario, le invito a visitar nuestra amada Patria, conforme a las fechas y los lugares que nos sean indicados, teniendo presente el deseo generalizado de nuestras ciudades, provincias… pic.twitter.com/MPjjpIZ3eL
— Oficina del Presidente Javier Milei (@OPRArgentina) January 11, 2024
Milei y el Papa: antecedentes de una relación dificil
En septiembre pasado, en entrevista con el conductor estadounidense filotrumpista, Tucker Carlson, Milei Milei acusó al Sumo Pontífice de tener una “fuerte injerencia en la política” y mostrar una “gran afinidad con dictadores como (Fidel) Castro o (Nicolás) Maduro”. «Es decir, está del lado de dictaduras sangrientas», puntualizó el ahora presidente en esa ocasión.
Pero luego de eso, Milei bajó el tono en su enfrentamiento con el Jefe de la Iglesia. Eso se vio durante el segundo debate presidencial a principios de octubre. En medio de un tenso intercambio que tuvo con quien sería su rival de cara al ballotage, Sergio Massa, Milei aseguró que ya había pedido perdón por sus dichos sobre el Papa, y aseguró que lo iba a respetar “como Jefe de Estado y líder de la Iglesia”.
El cambio de tono se vio complicado cuando, a pesar de que Milei había pedido perdón, durante el cierre de su campaña presidencial en pleno estadio Movistar Arena, el intelectual referente del presidente, el economista y ensayista Alberto Benegas Lynch (h) – padre del diputado de La Libertad Avanza, Alberto “Bertie” Benegas Lynch – había llamado a “romper relaciones con el Vaticano”, a tono con la antigua animosidad que Milei había mantenido contra el Sumo Pontífice.
Pareciera que se han allanado los rencores, o así pretende hacerlo ver el primer mandatario.