Desde que asumió su mandato el pasado 10 de diciembre, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, sufrió reiteradas amenazas contra él y su familia a tal grado que decidió mudarse de la ciudad rosarina por seguridad.
Esta semana, nuevamente es blanco de dos nuevos mensajes intimidatorios en distintos puntos de la ciudad, ambos vinculados con la orden judicial de demoler bunkers que controlan las bandas narcos.
El primer mensaje fue hallado por una empleada del edificio del ministerio de Desarrollo Social, que se ubica en la esquina de 27 de Febrero y Alvear. Según lo escrito, es contra el derribo de propiedades vinculadas a jefes narcos y se expresaba: “Pullaro cuando sigan demoliendo casa y no búnker, vamos a matar a los de la municipalidad. Advertimos pacíficamente”.
Con respecto a la segunda amenaza, también fue dirigida al gobernador de Santa Fe y apareció horas después del primero. En esta ocasión no se dieron detalles sobre qué contenía el mensaje.
De esta forma, ya son ocho las intimidaciones que sufrió Pullaro desde el comienzo de su gobierno, cinco de ellas recibidas en los últimos días. Las primeras se relacionaban a la situación carcelaria y la política de endurecer las condiciones de alojamiento de los capos narcos, mientras que las de este lunes son acerca de la destrucción de bunkers en Rosario.
La situación en Santa Fe sigue en una tensa escalada. Cincuenta allanamientos se realizaron a mediados del mes pasado en las zonas de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Pueblo Esther como consecuencia de las amenazas al gobernador encontradas en dos atentados sicarios cometidos esa semana. Los operativos fueron solicitados por Franco Carbone, Pablo Socca y Federico Rébola, fiscales de la unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación.