Por el momento, el oficialismo, encarnado en la figura de la presidenta del Senado, Victoria Villaruel ha venido postergando el debate en la Cámara Alta para el tratamiento del DNU de desregulación Económica. Además, ya se venció el plazo para conformar la Comisión Bicameral en el Congreso que debía emitir un dictamen sobre el decreto.
El hecho hace crecer la tensión con el kirchnerismo. El presidente del bloque de Unión por la Patria en el Senado, José Mayans, había elevado un pedido formal para tratarlo el próximo jueves a las 14:00 horas en el recinto, con la intención de rechazarlo, aunque todavía no tienen los números: el bloque tiene 33 senadores y se requieren 37.
El DNU, una de las claves de las reformas que impulsa el Presidente al igual que el proyecto de Ley Ómnibus, actualmente está en vigencia aunque parcialmente, debido a fallos judiciales adversos. Seguirá vigente a menos que sea rechazado por las dos cámaras legislativas, o sea alcanzado por suspensiones de la Justicia.
El pedido de Mayans para debatir la medida aún se encuentra el estudio, y desde el oficialismo adelantaron que se tomarán “el tiempo necesario para debatirlo”.
En la jefatura del Senado se encargaron de aclarar que la prioridad es la Ley Ómnibus, a la espera de la media sanción de esta semana en Diputados, objetivo que persigue el Gobierno y que reforzó tras quitarle el capítulo fiscal al megaproyecto de reformas económicas. Todavía restan debatirse los dictámenes por la Boleta Única de Papel.
Además, el oficialismo cuestionó la estrategia de Unión Por la Patria, alegando que durante el mes de diciembre el bloque intentó que no sesionaran para elegir autoridades, proceso que culminó en la elección de Bartolomé Abdala como presidente provisional del Senado. Además, alegaron dilación en la conformación de las comisiones, cosa que calificaron como un “juego político claro”.
Según Mayans, “en ningún momento” el oficialismo llamó a la bicameral para analizar la validez del DNU. “El plazo para poder hacerlo se venció. La ley establece que un decreto como ese debe ser tratado de forma inmediata por ambas Cámaras”.
Mayans, en conversación con Radio 10, explicó que “venció el plazo de los diez días hábiles (el jueves 18 de enero) sin que la bicameral de DNU pueda discutirlo, pueda emitir un despacho, y a partir de ahí la ley establece que en forma inmediata puede ser tratada por ambas cámaras”. Así mismo, recalcó que el decreto no se puede “modificar” y que ambas cámaras del Congreso deberán “aceptar o rechazar” la mega resolución.
El kirchnerismo busca apoyos con la mira puesta en la derogación del decreto, en los bloques Cambio Federal (cuatro ex Juntos por el Cambio, que no acompañarían), Unidad Federal (tres del PJ no kirchnerista), por Santa Cruz (2), Frente Renovador Misionero (dos) y Juntos Somos Río Negro (uno).
