En medio de la tensa sesión por el tratamiento de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados, la diputada nacional Lilia Lemoine, perteneciente al partido La Libertad Avanza (LLA), invitó a dos personas vinculadas a Revolución Federal, la organización investigada por su presunta implicación en el intento de asesinato contra Cristina Kirchner.
Altas fuentes parlamentarias confirmaron que Leonardo Sosa y Dalia Monti, miembros de Revolución Federal, fueron admitidos en el recinto gracias a la invitación de Lemoine. Cecilia Moreau, diputada de Unión por la Patria (UP), denunció la presencia de Sosa durante la sesión, exigiendo su expulsión debido a la publicación de mensajes amenazantes desde los balcones, dirigidos a diputados como Máximo Kirchner, Leandro Santoro y Nicolás del Caño.
«En esta casa Sosa está amenazando diputados, quiero pedir que cuide la integridad de los diputados y diputadas», manifestó Moreau, instando a la Cámara a retirar a esta persona procesada y abrir un sumario para identificar a quien le proporcionó la pulsera de acceso al recinto.
Para ingresar con la pulsera roja al Congreso de la Nación, tanto Sosa como Monti necesitaban ser incluidos en la lista de invitados de algún diputado.
La situación generó malestar dentro de La Libertad Avanza, con críticas dirigidas a Lemoine por traer a personas vinculadas al intento de asesinato contra Cristina Kirchner. Este malestar, ya presente previamente, se exacerbó al quedar sectores internos fuera de la integración de comisiones.
La polémica en torno a la presencia de estos militantes relacionados con Revolución Federal en el Congreso agrega un capítulo controvertido a la ya candente discusión sobre la ley ómnibus, evidenciando tensiones políticas internas y sus repercusiones en un contexto legislativo crucial.