El papa Francisco y el presidente de la Nación, Javier Milei, estuvieron reunidos por primera vez de forma privada, después de encontrarse brevemente antes de la canonización de Mama Antula, la primera santa argentita. El encuentro se da tras los fuertes descalificativos que el libertario lanzó contra el Sumo Pontífice antes de ser electo.
La visita se dio este lunes a la mañana y duró una hora, algo más de lo usual. La misma fue calificada como «muy buena y muy amable» por parte de la Santa Sede.
Minutos antes de que se inicie la reunión, el Presidente decidió bajar del auto blindado y saludó a fieles de Mama Antula que estaban a pasos de la Santa Sede. El saludo y las fotos lo hicieron llegar con el tiempo justo a la audiencia con el Papa.
Según confirmaron fuentes cercanas a presidencia a diferentes medios, Milei invitó formalmente al Papa para que visite la Argentina por primera vez desde que asumió el rol más elevado del cristianismo, en el año 2013.
El día de ayer durante la canonización de Mama Antula, el mandatario fue acompañado al Vaticano por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; la canciller Diana Mondino; el ministro del Interior, Guillermo Francos; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; y el anunciado secretario de Culto, Francisco Sánchez.
LOS REGALOS QUE INTERCAMBIARON
El presidente argentino llevó consigo diversos regalos para el Sumo Pontífice, entre ellos una carpeta con la copia de la carta manuscrita del Canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándolo como representante en Europa (Mayo de 1854), según detalló el vocero presidencial Manuel Adorni en sus redes sociales.
También le obsequió un cuadro con la postal conmemorativa de Mama Antula que el Correo Argentino distribuyó en ocasión de su beatificación (Agosto de 2017).
Los dos presentes históricos fueron acompañados por alfajores de dulce de leche y galletitas de limón «de la marca de preferencia del Sumo Pontífice”, aclaró el vocero.