El principal sospechoso, identificado como Yonatan Molina, un joven vecino de la víctima con historial delictivo, fue detenido poco después del horrendo crimen. Sorprendentemente, fue su propio padre quien colaboró con las autoridades, entregando a su hijo a la Policía Bonaerense. Las investigaciones preliminares sugieren que Molina ingresó al domicilio de Pepe con intenciones de robo, pero terminó atacándola con extrema violencia, lo que provocó la muerte de la jubilada.
El cuerpo sin vida de Teresa fue encontrado por uno de sus hijos, quien, al no recibir respuesta tras intentar contactar a su madre durante todo el día, decidió verificar su estado. El macabro descubrimiento ocurrió en la residencia de Pepe, ubicada en la calle Intendente Olivieri al 3.600, donde el escenario del crimen mostraba evidentes señales de haber sido atacado.
Según adelantaron desde la fiscalía, el detenido tiene antecedentes penales y fue entregado por su padre y su tía, quienes notaron que tenía elementos robados y sangre en sus zapatillas.
Según el relato de la tía del joven, Molina fue visto cerca de la propiedad de la víctima llevando consigo objetos robados y una bolsa de carne.
La escena del crimen reveló un cuadro desgarrador: la cocina, el dormitorio y el living presentaban signos de haber sido violentados, con manchas de sangre esparcidas por el lugar. La víctima fue encontrada sin vida, cubierta con prendas de vestir y otros objetos domésticos, con al menos cuatro heridas de arma blanca en el cuello. El informe final de la autopsia aún está pendiente.
El arresto de Molina llevó al joven a enfrentar cargos por homicidio criminis causa. Se espera que en las próximas horas la fiscal a cargo, Ximena Santoro, proceda con la indagatoria correspondiente.
