La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dio a conocer ayer el nuevo reglamento para el uso de las armas de fuego por parte de las fuerzas federales. Este les proporciona mayor libertad a los agentes para disparar en caso de situaciones que consideren peligrosas. Hoy, el reglamento fue oficializado en el Boletín Oficial.
La funcionaria, en conferencia de prensa, justificó la nueva disposición y anunció que no quiere «un nuevo caso Chocobar» donde se juzgue a los agentes que, están «cumpliendo su deber», en alguien al caso del policía condenado a prisión por abatir a un delincuente.
«¿Cómo es el uso de las armas? Cuando haya un peligro inminente de muerte del propio agente o de ciudadanos que están en peligro ante un ataque de delincuentes, criminales, mafiosos o narcotraficantes. Para impedir la comisión de un delito, cuando este delito es particularmente grave y ponga en riesgo la integridad física de las personas», puntualizó la ministra, quien agregó que los agentes podrán usar sus armas «para detener un delincuente cuando oponga resistencia a la autoridad o para impedir que se fugue«.
«Es importante porque siempre se plantea que el delito termina en el momento que aparentemente el delincuente se fuga, pero no es lo que dicen nuestro código de fondo y el código penal, y es claro que la acción obliga a las fuerzas a impedir la fuga de los delincuentes porque implica el peligro a la sociedad si el criminal se escapa«, sentenció la funcionaria.
También señaló que los efectivos podrán usar las armas «para mantener la seguridad y el orden cuando corra peligro la integridad física, la vida de las personas que se encuentran bajo custodia o detenidas», y puso como ejemplo los casos de intentos de fuga en un penal o durante un juicio.
Bullrich aclaró, en base a la nueva disposición, que «los agentes deberán siempre identificarse como tales», con excepción de momentos en que “si el agente se da a conocer pone en riesgo su vida y la de terceros».
«Si está rodeado por un grupo de narcotraficantes o criminales, y da la voz de alto puede dar a conocer su posición. Entonces, los delincuentes saben de dónde sale la voz de alto y matan al agente de cualquiera de las fuerzas», explicó.
«Esta excepción está en todos los reglamentos de armas del mundo. Dar a conocer la posición cuando un agente está rodeado de delincuentes es darle pena de muerte al agente, y puede poner en riesgo su vida y la de ciudadanos que estén en esa situación. Lo mismo cuando hay desventaja numérica o táctica, porque realmente puede sufrir las consecuencias», agregó Bullrich.
Hoy, en conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni, confirmó la entrada en vigencia del nuevo protocolo y declaró que “Ahora los policías van a poder usar sus armas de fuego contra los delincuentes que opongan resistencia o se estén dando a la fuga. Asimismo, en determinadas situaciones en las que los efectivos se encuentren en inferioridad numérica o en riesgo, el agente de Policía no estará obligado a dar la voz de alto antes de disparar”.