En el día de ayer se dio a conocer la noticia de la detención de los cuatro jugadores de Vélez Sarsfield acusados de abuso sexual. La medida se tomó luego de las declaraciones que la periodista deportiva, víctima del abuso, hizo a través de Cámara Gesell.
La primera medida que se tomó fue prohibirles la salida del país por un período de 90 días, pero luego de filtrarse los chats entre la periodista y el arquero, Sebastián Sosa, y conocer las declaraciones de la víctima, la fiscal María Eugenia Posse ordenó la aprehensión de los mismos por 48 horas.
Además de Sosa, imputaron a Braian Cufré, Abiel Osorio y José Ignacio Florentín Bobadilla.
La noche de ayer fue la primera que los cuatro jugadores de Vélez pasaron en la ex Brigada de Investigaciones en Tucumán. Según el caso, la defensa asegura que podrán quedar libres este miércoles, a la espera del juicio.
Desde la Brigada, los jugadores siguen esperando la resolución que les permita regresar a sus hogares en Buenos Aires, ya que el caso sigue rodeado de incertidumbre. Sin embargo, en principio, la orden de arresto tiene vigencia hasta la audiencia de mañana.
Por otro lado, además de recibir la noticia de la aprehensión, la cuál desconcertó a los jugadores y a sus familiares, los dirigentes de Vélez decidieron suspender sus contratos, anticipando una posible rescisión de los vínculos laborales.
Con respecto a la ex Brigada de Investigaciones, la cual se encuentra en Junín al 800 de Tucumán, la misma fue elegida por criterios de seguridad según informó el diario local La gaceta de Tucumán. En principio pensaron ubicarlos en diferentes alojamientos, pero se optó por mantenerlos juntos para que pasen su primera noche bajo vigilancia policial.
La audiencia de mañana
Los cuatro jugadores serán desalojados de la ex Brigada mañana para asistir a la audiencia encabezada por la jueza Eliana Gómez Moreira, por la que confían que serán puestos en libertad. El optimismo persiste ya que las pruebas en su contra no son consideradas contundentes por las defensas.
Además, los imputados colaboraron con las autoridades entregando sus celulares, sometiéndose a exámenes de ADN y comprometiéndose a permanecer en Tucumán si fuese necesario.