Se trata de Eduardo Bernardi, el jefe de la Aduana de Buenos Aires, a quien la Justicia le encontró US$ 500 mil escondidos en su casa. Según su declaración jurada, su patrimonio subió de $ 2,2 millones en 2011 a $ 8,8 millones en 2015. Propiedades en Pinamar, Los Cardales, Mar del Plata y Recoleta.
Con los cambios políticos la Aduana se transformó en una caja de sorpresas donde empiezan a saltar investigaciones de contrabando y lavado de dinero que no encendieron ninguna alarma en la última década. Esta semana, en el marco de una de esas causas, la Justicia allanó la casa del ex jefe de la Aduana de Buenos Aires y encontró allí documentación de una serie de empresas vinculadas al supuesto contrabando. Pero lo que más curiosidad despertó fue que los efectivos encontraron una bolsa con casi medio millón de dólares.
Se trata de Eduardo Bernardi, quien entró a la Aduana en 1979 y fue designado por Ricardo Echegaray en 2006 en el cargo por el que se destaca judicialmente. La información fue difundida por el colega @matiaslongoni, en el diario Clarín, quien viene difundiendo todo lo vinculado a la causa en la que se investiga por contrabando a los hermanos Paolantonio.
Según la última declaración jurada que presentó Bernardi ante la Oficina Anticorrupción, para fines de 2015 contaba con bienes, depósitos y dinero por $ 8.839.256. La cifra se destaca sobre todo al comparar su crecimiento: 2011 lo terminó con $ 2.163.281, lo que significa que aumentó un 308%. Dicho de otra forma, Bernardi, como funcionario de la Aduana, multiplicó por cuatro su patrimonio en apenas 4 años.
En la presentación, Bernardi juraba que para ese entonces tenía “apenas” 105.100 dólares. En el último año sumó a su patrimonio tres tipos de bonos de la Argentina en dólares, por alrededor de $ 1,5 millón. Si se le suma ese monto al casi millón de pesos que tenía en cajas de ahorro y en efectivo, y se lo calcula en dólares serían US$ 166 mil más. Todavía lejos del medio millón que le encontraron.
De ser lícito, la alternativa que queda para explicar el origen de esta nueva bolsa de dólares de funcionarios es que haya vendido varios de los diez inmuebles que declara tener. Bernardi cuenta con una casa de 170 metros cuadrados en Capital, una casa de country en Los Cardales (zona norte del Conurbano), dos terrenos de 887 metros cuadrados en la provincia de Buenos Aires (uno en Pinamar) y tres cocheras también en Capital.
Por otro lado, forma parte de dos fideicomisos para dos nuevos emprendimientos inmobiliarios. Uno es Line House Güemes, un desarrollo que está avanzando en Mar del Plata.
Según se destaca en su sitio web, “si consideramos la zona donde se emplazará el proyecto, los amenities, etc. apuntamos a lograr departamentos a un precio competitivo pero que por su valor agregado impliquen una alto estándar de calidad de vida”. Las exclusivas unidades comienzan en semipisos de 70 metros cuadrados. «El edificio se desarrolla con un eje de simetría que lo divide en dos, a cada uno de sus lados hay un amplio hall de acceso, que lleva a los distintos pisos por medio de palieres semiprivados y escaleras de incendio», prosiguen en la descripción.
El segundo se llama Inmobiliario Peña, y se trata de un edificio en las calles Peña y Austria, en el barrio de Recoleta en la Ciudad de Buenos Aires. El fideicomiso al costo por un dos ambientes está valuado en US$ 150 mil. Como es de esperar, tiene amenities como SUM, gimnasio, piscina en terraza y solarium.
Entre sus propiedades, el encargado de controlar todo lo que ocurría en el área metropolitana de la Aduana también cuenta con el boleto de otro lote en Los Cardales.
Además, tiene dos autos: un Mercedes Benz B200 modelo 2010, que compró en 2013, y un Honda Civic del 2008.
En el juzgado de Marcelo Aguinsky descubrieron que los hermanos Paolantonio hacían referencia a un tal “Pekerman”, vinculado a un número de teléfono que resultó ser usado por Bernardi. En las planillas de los hermanos que llevaban la contabilidad casera de los hermanos figura una columna donde se le asignan a ese tal “Pekerman” gastos por US$ 1.500 por cada contenedor sacado del puerto de Buenos Aires.
Aquí la declaración jurada completa del funcionario cercano a Echegaray.