El Gobierno nacional anunció que cerrará las delegaciones provinciales del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), lo que se traduce en un estimado de 500 despidos. Esta medida se suma al recorte de 70.000 empleados públicos anunciado previamente por Javier Milei.
Según la resolución emitida, los cierres de las delegaciones provinciales entrarán en vigor a partir del próximo 1 de abril. Además, se estableció un período de transición de 60 días con el objetivo de reasignar las tareas de control que eran llevadas a cabo por estas delegaciones. Durante este período, se mantendrá una dotación mínima de trabajadores para garantizar las actividades relacionadas con el cierre y la realización de un inventario patrimonial.
La medida también contempla la necesidad de difundir en medios de comunicación pertinentes, durante un plazo de 30 días, los nuevos canales de atención, ingreso de denuncias y otros trámites administrativos del Enacom, en sustitución de la atención presencial que se ofrecía en las delegaciones provinciales.
De acuerdo con la información proporcionada, el proceso de cierre comenzará con el recorte de aproximadamente 400 empleados. Se espera que, una vez finalizadas las tareas de cierre, el número total de despidos alcance los 500.
Además de esta medida, el Gobierno tiene previsto emitir otro decreto que impedirá al Estado intervenir en la fijación de precios de servicios como Internet, cable y telefonía móvil. Esta decisión se alinea con la visión del presidente Milei de promover una mayor libertad económica y reducir la intervención estatal en la economía.
Enacom, creado en 2015 y dependiente de la Jefatura de Gabinete, tiene como función principal regular las telecomunicaciones en Argentina. Con el cierre de sus delegaciones provinciales, surge la incertidumbre sobre cómo se llevarán a cabo estas funciones en el futuro y cómo afectará esta medida a los usuarios y al sector de las telecomunicaciones en general.
Los sindicatos y trabajadores del Enacom manifestaron su preocupación y rechazo ante estos despidos, argumentando que afectarán negativamente la calidad y eficiencia de los servicios de telecomunicaciones en el país. Asimismo, pidieron al Gobierno que revea esta decisión y busque alternativas que no perjudiquen a los empleados ni a los usuarios de estos servicios esenciales.
El cierre de las delegaciones provinciales del Enacom y los despidos asociados representan un nuevo capítulo en el proceso de ajuste y recorte del gobierno de Milei. Mientras tanto, el sector de las telecomunicaciones y los trabajadores afectados esperan respuestas y soluciones que mitiguen el impacto de estas medidas en el ámbito laboral y en la calidad de los servicios ofrecidos a la población.