El proyecto de base integrada, y las declaraciones de Milei con respecto a los planes que tiene sobre la Antártida y Tierra del Fuego, generaron preocupación y malestar en uno de los países vecinos de Argentina: Chile. Su cancillería recordó que, si bien los dos países tienen reclamaciones sobre la Antártida, se encuentran congeladas por el Tratado Antártico.
Luego de la creación de una “base naval integrada” con Estados Unidos, que anunció tras una reunión con la jefa del Comando Sur de EEUU, Laura Richardson, esta semana Javier Milei sumó un ejercicio de adiestramiento del Batallón de Infantería de Marina N°4 (BIM4) en las costas del canal Beagle.
“Ushuaia es la capital de Tierra del Fuego. ¿Y de qué más? Islas Malvinas, Georgias, Sándwich del Sur y todo el espectro marítimo. Fue el acto de mayor soberanía que se hizo en los últimos 40 años. Es el primer paso para empezar a pensar en la recuperación de Malvinas. Dale, que la saquen del ángulo” declaró Milei en el acto con Richardson.
De la misma manera, durante una entrevista con Alejandro Fantino, el presidente argentino aclaró que la base naval ratifica lo que llamó el reclamo argentino “sobre la Antártida”.
Las respuestas de Chile
Ante estas declaraciones, la Cancillería chilena a cargo de Alberto Van Klaveren manifestó: “La reclamación argentina de la Antártica es histórica, al igual que la chilena. Y ambas se rigen por el Tratado Antártico que congela las reclamaciones de los países”.
“La base, cuyos alcances no están confirmados, está dirigida, sobre todo, a fortalecer la presencia argentina en el Atlántico Sur. De hecho, en las declaraciones del Presidente Milei hay una referencia explícita a Malvinas” agregaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“Acá hay un tratado que define principios, no hay una disputa, sino que hay pretensiones que están congeladas” explicó el diputado socialista Tomás De Rementería, titular de la comisión de Relaciones Exteriores del Congreso chileno.
“Chile tiene una presencia en la Antártida y no marcada por el militarismo, sino por la investigación científica, la cooperación, que son realmente lo que define la presencia de cualquiera en la Antártica” agregó tras invitarlo a Milei a “leer un tratado antártico y saber que la Antártica no tiene que ver con nada militar”.
Por su parte, el diputado Raúl Soto fue en contra de “la imprudencia en materias internacionales del presidente Milei, que está demostrando una inexperiencia importante que puede llevarlo a cometer graves errores para su país y también para países vecinos como es Chile”.
En declaraciones al diario El Mercurio, el legislador de izquierda Jorge Brito expresó: “Lamento que el presidente de Argentina el señor Milei ceda soberanía a Estados Unidos abriendo, además, un dilema de seguridad entre dos pueblos hermanos. Chile y Argentina van a prosperar cuando colaboren y no cuando desperdicien dinero en carreras armamentistas que no tienen mucho que ver con el interés de nuestros propios pueblos y sí tienen que ver más con el decaimiento de Estados Unidos y la competencia que proviene de China”.
A su vez, desde la comisión de Defensa Nacional de la Cámara, el diputado Luis Sánchez declaró que “es sabido que Argentina tiene reivindicaciones territoriales que colisionan con el territorio antártico chileno. En ese sentido, yo creo que las pretensiones de Argentina van mucho más allá de lo que tiene antecedentes en tratados internacionales y toda la política internacional de la historia reciente. En ese sentido, yo creo que no tiene mucho asidero”.
“Argentina tiene todo el derecho de querer recuperar las Islas Malvinas, pero el querer no es poder. Y hoy día no puede existir, por el Tratado Antártico, ninguna reclamación territorial. Por lo tanto, son generalmente encendidas y patrióticas declaraciones del Presidente Milei que para nosotros no es ninguna novedad, más aún cuando la situación económica argentina no se recupera” expuso el senador Iván Moreira.
En contraste, Cristian Labbé (derechista de la UDI) sostuvo: “Yo creo que lo que está haciendo el Presidente Milei tiene toda lógica y tiene toda buena intención por parte del Gobierno del Presidente Milei. Ahora, lo que hay que ver es cómo vamos a seguir con las relaciones, pero hoy día el Presidente Milei tiene todo el derecho a poner una base siempre y cuando sea bajo los estándares internacionales y bajo los estándares que hasta el día de hoy hemos tenido”.
