En su habitual conferencia de cada mañana, el vocero presidencial, Manuel Adorni, enfatizó que están trabajando “intensamente para que cualquier extranjero que cometa delitos en la República Argentina sean expulsadas del país inmediatamente”.

Al mismo tiempo, Adorni señaló que esta iniciativa debería ser una obviedad para cualquier persona “pero la política no se ha encargado de ello en los últimos tiempos”. Por su parte, el legislador libertario, Ramiro Marra, fue de los primeros en hacer el anuncio en su cuenta de X.

“Suena algo obvio, pero durante décadas en Argentina, la política y la justicia se dedicaron a defender criminales y delincuentes. Eso ahora se acabó”, sentenció el legislador de la Ciudad de Buenos Aires.

Hace menos de tres meses la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había asegurado que, después del tratamiento de la ley ómnibus, enviarían un proyecto para cambiar la actual legislación. “Que vengan en fila uno atrás de otro a decirnos lo que tenemos que hacer para salvarle la vida a los argentinos”, desafió.

Lo cierto es que desde que Javier Milei ocupó el máximo lugar en la Rosada, la idea va en aumento día a día, y alinea fundamentalmente al Gobierno nacional con el de la Ciudad de Buenos Aires. Las principales autoridades están dispuestas a volver a facilitar la expulsión de extranjeros que, sin tener residencia legal en el país, cometen delitos, tal como ocurrió entre 2017 y 2021.

“Si a mí me dan la orden de desalojo, mañana te lo desalojo. Ni bien en cualquier terreno entra la primera usurpación, afuera”, afirmó Bullrich. Y luego adelantó: “Ahora vamos a cambiar las leyes, después que se voten estas, para que extranjeros que delinquen en Argentina y son irregulares, se vayan del país. Por supuesto que hay extranjeros que delinquen y generan un daño muy fuerte, tienen que cumplir una pena. Porque si no, irse del país sería como una salvación”.