Es uno de los aliados más incómodos del Gobierno. El embajador en Estados Unidos analiza competir el año que viene contra el PRO. El macrismo quiere responderle con una candidatura de Carrió. La interna.
Martín Lousteau tiene un objetivo político claro: ser el próximo jefe de Gobierno de la Ciudad en 2019. El hombre que estuvo a un paso de interrumpir el sueño presidencial de Mauricio Macri si ganaba el balotaje que consagró a Horacio Rodríguez Larreta, terminó como embajador designado por el Ejecutivo en Estados Unidos. Sin embargo, en su entorno afirman que evalúa renunciar a ese puesto si decide adelantar su candidatura para las legislativas del año que viene.
El joven economista es mirado con cuidado por el oficialismo. Si bien es funcionario propio, también es el hombre que puede arrancar el principal bastión electoral del partido que fundó Macri. El PRO ya inició gestiones para replicar el armado de Cambiemos en la Ciudad y hay conversaciones para intentar sumar a Elisa Carrió como candidata en suelo porteño. Hasta ahora, los lilitos preferían a su líder en la cabeza de la lista de la provincia de Buenos Aires, pero los emisarios de Rodríguez Larreta ya se encargaron de enviar el mensaje. Se vienen tiempos de trabajo para los armadores hasta el año próximo.
«Voy a jugar por fuera de Pro», fue una de las frases que adjudican a Lousteau dentro de su fuerza en la Legislatura, Suma +, que está compuesta por seis legisladores. La lectura que realizan en ECO es que hay un porcentaje importante del electorado que rechaza al macrismo y que encontró referencia en Lousteau. Abandonar ese caudal electoral para sumarse a la interna del PRO sería una torpeza, según su análisis, porque sería captado por otro referente. Sin embargo, hay algunos radicales –que son la base de sustento del armado de Lousteau- que se vuelcan por un acuerdo con el macrismo.
La principal duda que divide al espacio es la actitud a tomar el año próximo. Algunos afirman que el embajador de Estados Unidos analiza seriamente renunciar a fines de este año para instalarse en la campaña. “Esa decisión no está tomada y sería una tonto hacerlo ahora porque hay que evaluar cómo está la situación políticamente. Tenemos tiempo para definir”, aclara uno de los legisladores que tiene contacto permanente con el ex ministro de Economía del kirchnerismo. Igualmente, asevera que ECO se presentará a las legislativas del año que viene por fuera del macrismo. Ese espacio es integrado hoy por el Partido Socialista, radicales y Suma +.
Lousteau divide su tiempo entre la cargada agenda como diplomático con las cuestiones domésticas. Para contactarse con sus partidarios locales organiza conferencias por Skype, envía mensajes permanentes por WhatsApp y hace llamadas telefónicas. Las principales críticas que realiza de la gestión porteña son las prioridades en la asignación de recursos: afirma que debería ponerse énfasis en las inversiones en salud, educación y acceso a la vivienda.
En tanto, desde el Gobierno emitieron un mensaje esta misma tarde por medio del presidente del bloque de la legislatura, Francisco Quintana: “Nosotros en el PRO consideramos a Lousteau como un aliado. En todo caso deberá ser él mismo quien defina si continuará como embajador en Estados Unidos. Es un lugar muy importante el que ocupa”, aseguró en FM Cultura. En el último balotaje, Lousteau logró el 48,36% de los votos y quedó muy cerca de la hazaña. Macri reveló que de haber perdido en su bastión electoral hubiera tenido que renunciar a la carrera presidencial, que lo terminó consagrando. Por eso, el PRO mira constantemente a Lousteau, un aliado incómodo.