El presidente Javier Milei finalmente suspendió su visita a la Feria del Libro, donde iba a presentar su nuevo libro “Capitalismo, Socialismo y la trampa Neoclásica” junto al diputado José Luís Espert. En conversación con Esteban Trebucq y Luís Majul en el programa de radio El Observador, el mandatario aseguró que decidió cambiar el lugar para presentar su libro debido a que durante las negociaciones con las autoridades de la Feria se encontraron con una fuerte hostilidad hacia su persona.
“Nos hace sospechar que hay un tema de sabotear la presentación y hacerlo al estilo kirchnerista, de modo violento”, aseguró Milei. “Nos han amenazado con que nos van a hacer cosas, un tipo de comportamiento impropio de la cultura y no podemos exponernos a que nos hagan un bloqueo”, agregó.
Los comentarios surgen luego de la polémica desatada por Alejandro Vaccaro, presidente de la Fundación El Libro -a cargo de la organización de la Feria- quien en su discurso de apertura criticó al presidente y aseguró que el evento no tenía dinero para costear el operativo de seguridad que demandaría la presencia del presidente.
El vocero presidencial, Manuel Adorni había confirmado la presencia de Milei en la Feria y había afirmado que la seguridad presidencial depende de Casa Militar y no de los organizadores del encuentro editorial.
Sobre este tema, en entrevista con El Observador, Milei aseguró que desde la Feria “están alentando comportamientos impropios de la cultura”. “El discurso que dio (Vaccaro) fue muy violento e impropio para el lugar, con algunas cuestiones bastantes falsas”, dijo.
En otro pasaje de la entrevista, Milei defendió la postulación a la Corte Suprema del juez federal Ariel Lijo, y manifestó que es un magistrado que conoce como ningún otro candidato cómo funciona el sistema judicial.
“Mi único interés es que la Corte falle acorde a los principios de la Constitución Nacional, no necesito una Corte adicta”, consideró, y agregó: “Yo tengo el culo limpio, no necesito que la Corte me venga a salvar, por eso puedo hacer las reformas que estoy haciendo”. En esa línea, aseguró que si alguno de sus funcionarios cometiera un acto de correción “le pega una patada en el culo”.
Además, aseguró que una vez terminado su mandato, no seguirá en la política. “Mi intención es irme a vivir en el medio del campo, donde no me vea nadie, no quiero saber más nada de nada, me voy con mis perros y viviré de dar charlas”.