El vocero presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa, apuntó contra los intendentes que cobran más cara la nafta por la aplicación de un impuesto en sus municipios. En esa línea, el portavoz adelantó que el Gobierno “evalúa todas las alternativas para que esto deje de ocurrir y no pase este abuso en el que tienen cautiva a la gente”.
“Hemos notado cierta proliferación de varios municipios que intentan cobrar nuevas tasas a través del ticket de combustible, por ejemplo. Estamos terminando de evaluar todas las alternativas que tenemos a disposición para que esto deje de ocurrir, que no pase, en un abuso que hay, que tiene cautiva a la gente para cobrarles una tasa municipal que nada tiene que ver con la carga de combustible y que deja atada a la gente a tener que abonarla compulsivamente”, manifestó Adorni.
El tema de la tasa de los combustibles fue uno de los que se trató hoy en una reunión de gabinete, sin la presencia del presidente Javier Milei. Debido a la caída de los ingresos debido a la crisis y las políticas de ajuste, varios jefes comunales del conurbano bonaerense decidieron implementar una serie de tasas e impuestos con el fin de equilibrar sus cuentas: algunos avanzaron con la implementación o aumento de la tasa vial, la cual se cobra sobre el precio de los combustibles y, por lo general, se destina al mantenimiento de las trazas del ejido urbano.
Del total de comunas que conforman el Gran Buenos Aires, 19 de las mismas ya aplican o tienen previsto aplicar esta tasa. La misma varía entre el 1,5% y el 2,5% del precio del litro de combustible, o se establece como un monto fijo.
El ingreso por esta vía consiste en cobrar un sobreprecio a cada litro de nafta o metro cúbico de GNC que se cargue en cualquiera de las estaciones de servicio ubicadas en cada partido.
Estas tasas producen grandes ingresos en distintas de las arcas locales, y municipios tanto oficialistas como opositores la aplican desde hace años.
Debido a este costo extra, el precio de los combustibles puede variar a pocos kilómetros de distancia en el conurbano bonaerense.
Los municipios que encabezan el ranking son Merlo, Pilar y Moreno encabezan el ranking.
En Merlo rige una alícuota del 2,50% para los combustibles líquidos y sube a un 4,50% para el GNC.
En tanto, en Pilar se decidió también crear una de estas tasas por valores similares.
Lo mismo sucede en Quilmes, donde la intendenta Mayra Mendoza logró la aprobación en el Concejo Deliberante de la incorporación de este mecanismo recaudatorio para aplicar un 2% de cobro municipal sobre el precio total de las naftas.
En cuanto a La Matanza el porcentaje es de un 1,5% por litro para las naftas y el gasoil; y de un 1% para el metro cúbico de GNC.
En José C. Paz se estableció un impuesto del 1% sobre el precio de los combustibles líquidos y del GNC vehicular.
En Berazategui se votó en una sesión extraordinaria que esa tasa será sobre el 2% de la carga de combustible. El tributo también funciona en Avellaneda, Escobar, Florencio Varela, Vicente López y Hurlingham.
En el caso de San Isidro, uno de los municipios que también cobran la tasa vial, el intendente Ramón Lanús, del PRO, anunció que la eliminarán próximamente.
En algunos distritos hubo resistencia, como en Quilmes, donde se dieron algunas protestas de los vecinos; lo mismo en Florencio Varela.
En el caso de Tres de Febrero, donde el intendente del PRO, Diego Valenzuela, rechaza abiertamente las tasas, el mismo declaró que “a mayor cantidad de impuestos, menos laburo”. “Argentina tiene una carga tributaria muy alta. Hay que bajar los impuestos, no subirlos, y para eso hay que bajar el gasto público”.
En esa lista de municipios que decidieron no aplicar la tasa vial figuran Morón, San Martín y San Miguel.
También el intendente de General Pueyrredón (Mar del Plata), Guillermo Montenegro, avanzó en febrero con el cobro de una “Tasa Vial de Mantenimiento de la Red Vial Urbana Municipal”. La misma se cobra cada vez que un usuario carga combustible y representa el 1,86% del ticket final.
En Azul, antes de dejar su gestión, el intendente Hernán Bertellys (Juntos) había conseguido los votos para implementar una tasa destinada a los propietarios rurales que debían pagar el equivalente de hasta un litro de gasoil por hectárea. La medida fue ratificada luego por el intendente Nelson Sombra (UP).