El gobierno acaba de sufrir una nueva baja: renunció el abogado Diego Guerendiain como jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia de la Nación, donde trabajaba como mano derecha del ministro Mariano Cúneo Libarona. La repentina decisión se debió, según aseguró Guerendian en la carta de dimisión “a circunstancias personales”. El ahora ex funcionario aprovechó para destacar “la transparencia y la responsabilidad” del equipo.
“Ha sido un honor servir en este cargo y contribuir a su lado en la gestión del Ministerio de Justicia durante este tiempo de intensa e incansable actividad. No fue solo la amistad de más de 30 años que nos une, y que sin duda continuará, lo que me llevó a aceptar la propuesta para que lo acompañe desde un lugar tan cercano, sino la firme convicción en los objetivos, la transparencia y la responsabilidad con la que entendemos que debe encararse la función pública en esta área que tanta pasión nos genera”, puntualizó Guerendian en la carta, dirigida a Cúneo Libarona.
“Aprecio profundamente la oportunidad de trabajar con un equipo tan talentoso y dedicado, así como la confianza que se me otorgó para desempeñar tan alta función en el Ministerio. Quiero expresarle a usted mi enorme gratitud al igual que a todo el equipo por el apoyo y la colaboración en la gestión realizada. Quedo a disposición para colaborar en cualquier aspecto relacionado con la noble y honorable tarea que se ha propuesto y así contribuir al cumplimiento de sus objetivos”, añadió.
El ministro de Justicia Cúneo Libarona le aceptó a su amigo personal la renuncia que había sido presentada el último viernes y manifestó: «Estaremos siempre agradecidos por su labor y desempeño, y cuento con su asesoramiento». Cúneo Libarona se encuentra ahora en Viena, donde está participando de la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal de las Naciones Unidas, donde presentó la reforma judicial que impulsa Javier Milei para luchar “contra el narcotráfico, el lavado de activos y la corrupción”.
Según aseguró el medio La Nación, Guerendiain renunció en buenos términos, porque “había aceptado asumir por un plazo acotado” y no podía con la “alta demanda” del puesto. Sin embargo, según consignó el medio Perfil, han trascendido rumores de que hubo funcionarios disconformes con su desempeño en la cartera de Justicia. Últimamente se había abocado a recorrer el Senado y buscar apoyos para los candidatos del presidente para la Corte Suprema de Justicia: Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
