En un contexto donde se investigan las presuntas extorsiones de dirigentes piqueteros a beneficiarios de los planes sociales, la dirigente social del Polo Obrero, María Isolda Dotti, apodada “Tango”, brindó detalles sobre los allanamientos que sufrió en su domicilio. 

El juez Sebastián Casanello solicitó el allanamiento de 27 domicilios y dispuso la inhibición general de bienes de 28 dirigentes piqueteros y de cooperativas. 

El origen de esta iniciativa fue la causa que comenzó en diciembre pasado, cuando el Gobierno de Javier Milei, recién llegado al poder, habilitó la línea 134 que permitía realizar denuncias anónimas para quienes hayan sido víctimas de presiones por parte de las organizaciones sociales que según el gobierno, administraban las políticas de asistencia a los actos y piquetes.

Entre ellos se encuentran Jeremías Cantero, Elizabeth del Carmen Palma, Gianna Puppo y María Dotti, todos ellos del Polo Obrero; así como otros dirigentes de Barrios de Pie y el Frente de Organizaciones en Lucha.

“Tango” fue una de las allanadas en la madrugada del lunes. En su casa se encontraron 54.448 mil dólares y 478 mil pesos. La Policía Federal incautó ese dinero, además del teléfono celular de Dotti y un boleto de compraventa. Sobre esto, la Tango aseguró en el canal Crónica TV: “Los US$ 54.000 vienen de la herencia de mi familia. Uno de los títulos que lo demuestra se lo llevaron en el allanamiento. El resto estamos preparando para presentarlo ante el fiscal, la documentación que muestra que es herencia. Mi papá era profesor universitario, muy reconocido; mi mamá también, jubilada actualmente, pero profesora universitaria”, y puntualizó: “Sí, tenía guardada la plata debajo del colchón de la cama”.

También aclaró el origen de sus ingresos y de qué trabaja: “Yo trabajo de portera en un colegio del Estado y gano $500 mil y ese mismo monto que tenía ahorrado, se lo llevaron también durante el allanamiento. Mi hijo se va de viaje de estudio y estoy ahorrando”.

“En el celular no van a encontrar nada que me comprometa”, y denunció: “Es un ataque político. No hablé antes porque tenía que conversar con mis compañeros del Polo Obrero para dar una respuesta en conjunto y con mis abogados. Los medios no hicieron trascender que la mitad del dinero está justificada”.

Además, se refirió al operativo policial y denunció “persecución” y un mal tratamiento del hecho por parte del periodismo: “El allanamiento se realizó alrededor de las 5:30 AM que es el horario en el que me levanto para ir a trabajar. Ingresaron a mi domicilio 4 policías y 2 testigos de la calle. Afuera creo que había más policías. Fue un allanamiento ordenado.Hace 72 hs que están diciendo que soy una delincuente. Es una persecución muy fuerte y algunos periodistas ayudan porque presentan la noticia de una manera determinada para que así se entienda”.