Desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se publicó una nueva resolución sobre el impuesto al “lujo” para autos, en donde se establece cuáles serán los autos 0 km que deberán pagar este impuesto interno. 

Esta nueva resolución se publicó mientras el mercado automotor trata de recuperarse del golpe que generó la devaluación de diciembre del año pasado, que provocó una fuerte caída de las ventas por la suba de precios. 

A principios de mayo, el Gobierno dispuso una nueva actualización de la base tributaria del impuesto al “lujo”. Los números escalaron de $19.826.151 a $26. 230.344 de precio mayorista (sin IVA ni el margen de comisión de fábricas e importadores). 

Con este nuevo ajuste, los vehículos alcanzados por este recargo fiscal pasaron a ser los de más $37.300.000 de valor público. Sin embargo, para ese entonces la sorpresa fue que el ajuste regiría únicamente por un mes y no por un trimestre, como venía siendo desde el 2016. 

Al ser una medida con vigencia de un mes, la incertidumbre que había en el mercado era sobre qué iba a pasar a partir de junio. 

¿Cuáles son los nuevos valores?

A partir del mes de junio, la base imponible no sufrirá cambios y su vigencia se va a mantener hasta fin de julio. Para la primera escala es de $26.230.344,73 de precio mayorista, mientras que para la segunda escala se paga a partir de $48.425.253,34. De esta forma, se volverá al ajuste trimestral para cerrar el segundo trimestre. 

Con el Índice de Precios Mayoristas de los autos de abril, mayo y el de junio, que se va a conocer a mediados de julio, la actualización de la base imponible se dispondrá a partir del 1° de agosto.

Además, en la práctica, las automotrices van a estar limitadas para subir los precios de lista de los 0km que estén “topeados” por debajo del valor de $37.300.000 porque sino los modelos que aumenten deberán pagar el impuesto al “lujo”.