Durante los primeros meses del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina sufrió una contracción del 5,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este descenso generalizado fue solo contrarrestado por un aumento en las exportaciones, que crecieron un 11,1%.
El consumo privado y público también mostraron números negativos, con caídas del 2,6% y 0,8% respectivamente, mientras que la formación bruta de capital fijo se desplomó un 12,6%.
El sector de la construcción fue el más golpeado, registrando una disminución del 19,7% en términos interanuales. La industria manufacturera y las actividades de intermediación financiera también enfrentaron importantes descensos del 13,7% y 13%, respectivamente.
Otros sectores que mostraron caídas significativas incluyen el comercio mayorista, minorista y reparaciones (-8,7%), la explotación de minas y canteras (-8%), y los impuestos netos de subsidios (-7,3%). Además, los servicios de electricidad, gas y agua se redujeron en un 2,2%.
En cuanto a los servicios, se registraron descensos en varias áreas: los servicios comunitarios, sociales y personales (-1,9%), los hogares privados con servicio doméstico (-1,9%), los hoteles y restaurantes (-1,7%), las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-1,6%), y el transporte y las comunicaciones (-1,1%).
Sin embargo, algunos sectores lograron mantener un crecimiento. La agricultura, ganadería, caza y silvicultura creció un 10,2%, la explotación de minas y canteras aumentó un 8%, y la pesca subió un 3,2%. Otros sectores con incrementos menores fueron la enseñanza (1,6%), los servicios sociales y de salud (1,3%) y la administración pública, defensa y planes de seguridad social de afiliación obligatoria (0,8%).