Melody Rakauskas, denunciante y presunta víctima de Fernando Espinoza, celebró el fallo de la Cámara del Crimen que confirmó el procesamiento del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por abuso sexual.
En ese marco, aseguró: “Es una excelente noticia, me costó mucho llegar hasta acá, me trataron de mentirosa, me dijeron que esto nunca pasó, ahora estoy muy satisfecha con lo que está haciendo la Justicia, muy agradecida”.
La Sala VII de la Cámara ratificó este miércoles la decisión de la jueza de primera instancia María Fabiana Galetti, que había procesado a Espinoza por los delitos de abuso sexual y desobediencia a una orden judicial ya que el intendente tenía prohibición de acercamiento a la víctima y habló por teléfono cuando intentó convencerla de que retire la denuncia.
La decisión fue tomada por los jueces Juan Cicciaro y Rodolfo Pociello Argerich que compartieron la postura del fiscal Mauricio Viera que había dictaminado para que se confirme le procesamiento.
“No me mataron de casualidad en más de una oportunidad, yo todavía me pregunto cómo sigo viva, me costó mucho llegar a este punto, así que ahora estoy muy agradecida con la jueza y con todas las medidas de protección que me están dando”, relató Rakauskas en diálogo con TN.
“Esto no se remonta solo al día del abuso, hay agravantes, a mí me atacaron en más de una oportunidad, he llegado a estar en terapia intensiva, me han perseguido fuerzas de seguridad y me han chocado el auto, me pasaron un montón de cosas”, aseguró la denunciante.
La denuncia
En su denuncia, Melody relató que Gustavo Cilia, por entonces su pareja y amigo de Espinoza, la llevó a trabajar en la secretaría privada del intendente. Contó que el 10 de mayo de 2021 Espinoza le dijo que iba a ir a cenar a su casa. Y que allí ocurrió el abuso.
En la denuncia contó que durante la cena Espinoza le dijo que estaba contracturado y le pidió masajes. Ella le dijo que no y lo mandó a descansar, pero la respuesta fue: “No tengas miedo, dale”. De manera intimidante se desabrochó la camisa, afirma la denuncia. Le dijo que no tuviera miedo porque “las mujeres de sus amigos tenían bigote”.