En el libro El tenis como experiencia religiosa (aparecido en la Argentina en 2016), el desaparecido escritor estadounidense David Foster Wallace habla de los “Momentos Federer” para relatar el asombro que provocaba ver al suizo golpear una pelota de tenis, teniendo en cuenta que el propio Foster Wallace había sido, en su juventud, una promesa del deporte blanco que no logró llegar al profesionalismo. “Casi todo el mundo que ama el tenis y sigue el circuito masculino por televisión ha vivido durante los últimos años eso que se puede denominar Momentos Federer. Se trata de una serie de ocasiones en las que estás viendo jugar al joven suizo y se te queda la boca abierta y se te abren los ojos como platos y empiezas a hacer ruidos que provocan que venga corriendo tu cónyuge de la otra habitación para ser si estás bien. Los Momentos Federer resultan más intensos si has jugado lo bastante al tenis cómo para entender la imposibilidad de lo que acabas verle hacer”, escribió el autor de La broma infinita en este artículo que apareció por primera vez en el New York Times, y que aún hoy es la mejor descripción sobre el hombre que ganó el torneo de Wimbledon en ocho oportunidades.
El inglés Asif Kapadia fue el director de sendos documentales, casi se podría decir que definitivos, sobre Diego Armando Maradona, Ayrton Senna Da Silva y Amy Winehouse. Por eso, cuando se supo que era el hombre detrás de cámara en Roger Federer: Los últimos doce días, había un alto piso de calidad garantizado. Y, sin bien eso se logra, la expectativa no logra ser colmada del todo. En sus ochenta y ocho minutos de duración, que se pueden ver a través de Amazon Prime Video, el puntapié inicial es el momento en el que, a través de un comunicado difundido por sus redes sociales, el suizo anunciara su retiro del deporte que lo vio brillar hasta el 23 de septiembre de 2022: el día jugó su último partido en dobles junto a su archirrival y amigo Rafael Nadal en el marco de la Copa Laver por equipos representando a Europa contra el Resto del Mundo. Torneo que, justo es aclararlo, tiene a Federer entre sus impulsores desde su primera edición, en 2017 en la República Checa.
Así desfilan por la pantalla el propio Roger; su esposa Mirka; contendientes históricos como Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray; figuras legendarias de antaño como Björn Borg, John McEnroe y Rod Laver (que además de prestarle su apellido a la Copa fue el único hombre en ganar en dos oportunidades el Grand Slam, esto es el Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos en un mismo año), entre otros. Se hace foco tanto en la maltrecha rodilla de Federer como, también, en su hombría de bien y su caballerosidad para la competencia en un deporte en el que el egoísmo suele ser, casi siempre, la madre de todas las victorias.
Pero si bien hay emoción (el casi siempre gélido Federer rompe en llanto en más de una ocasión, y es imposible no recordar su carácter irascible en su arranque como juvenil en los courts) y un muy buen trabajo de archivo (una de las especialidades de Kapadia), falta lo que sí hay de de sobra en los trabajos sobre Maradona, Senna y Winehouse, y que se citaba más arriba. Roger Federer: Los últimos doce días carece de esos Momentos Federer de los que hablaba Foster Wallace. Y ante una figura como la del suizo, que sin dudas marcó un antes y un después en el juego, una omisión así duele, y mucho.
