En Salta, la denuncia de padres sobre una maestra jardinera que supuestamente ataba a sus alumnos de cuatro años a las sillas llevó al despido de la docente involucrada. El incidente, que causó conmoción, revela preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar infantil en el ámbito escolar.
La alarma se encendió cuando una madre decidió llevar su preocupación a las autoridades del Colegio Salesiano. Según su relato, su hijo mencionó que un “cinto de bebé” se utilizaba para inmovilizar a los niños que se portaban mal. En un audio presentado por la madre, el pequeño describía cómo el elástico era usado para sujetar a aquellos que se levantaban o molestaban en clase.
El testimonio del niño describió el uso del cinto con detalles específicos. El asesor legal del colegio, Cristóbal Juan Canaves, indicó que esto llevó a la elaboración de un acta y a la solicitud de otras madres, que corroboraron versiones similares basadas en los relatos de sus hijos.
Inmediatamente después de recibir las denuncias, la dirección del colegio decidió suspender preventivamente a la maestra con goce de haberes para evitar que continuara en contacto con los niños mientras se realizaba la investigación. El paso siguiente fue el despido de la docente, que se llevó a cabo durante la última semana de clases antes del receso invernal.
El proceso incluyó la entrega de copias de las actuaciones a la maestra, quien tuvo la oportunidad de presentar un descargo por escrito. A pesar de sus negativas y el argumento de que los niños “fabulaban”, se descubrió que había una cierta admisión parcial de su parte, cuando se le dijo a una madre que se trataba de un “juego”.
En el transcurso de la investigación, se encontró el llamado “cinturón de bebés”, un elástico blanco que se utilizaba en juegos con los niños. La Dirección de Primera Infancia, Niñez y Familia de Salta, junto con otros organismos, fueron informados del caso.
Además, la revisión del historial de la docente reveló otro incidente, ocurrido en junio, cuando un niño quedó olvidado en un micro durante una excursión. Aunque el pequeño fue encontrado sin problemas, la situación generó gran preocupación entre los padres y el personal del colegio. Por esta falta de control, la maestra recibió una suspensión de 10 días sin goce de haberes.
Finalmente, la decisión de desvincular a la maestra se formalizó con una carta documento enviada al inicio de las vacaciones. Aunque no se activó el protocolo de maltrato o abuso, se aplicaron las medidas previstas en la Ley de la Provincia para proteger los derechos de los niños y adolescentes.
