Alejandra Velázquez, una exjueza argentina, fue detenida en España este jueves por la Interpol, tras ser acusada de haber vendido bebés en la localidad bonaerense de Pilar. Esta había sido destituida de su cargo en 2017, luego del fallo unánime del Jurado de Enjuiciamiento. 

Velázquez presidía el Juzgado de Familia Nº1 de Pilar y estaba acusada de graves irregularidades. Una de ellas señalaba que recibía dádivas para definir la entrega de niños menores en adopción, por lo que había sido suspendida en 2016.

En noviembre del mismo año, la entonces jueza había presentado su renuncia ante la Suprema Corte para evitar el jury, pero su medida no recibió el aval del Poder Ejecutivo.  El jurado terminó inhabilitándola  a ocupar otro cargo judicial de por vida.

La jueza está sospechada de firmar más de 600 expedientes en ausencia durante los seis años que estuvo en el cargo y de faltar al cuidado de los menores cuya guarda estaban a su cargo.

Fue el fiscal José Amallo el que la había imputado tiempo atrás por cohecho y falsedad ideológica. La grave acusación sostiene que la mujer contactaba a trabajadores sociales del juzgado que tenía a cargo para que buscaran mujeres de bajos recursos embarazadas con el objetivo de persuadirlas para que entregaran sus bebés a cambio de dinero. 

La abogada denunciante del caso, Fabiana Gugliotta, contó: “La doctora Velázquez en su momento tramitaba una adopción en el Juzgado de Familia N°1 de Pilar del matrimonio que yo estaba patrocinando. En un momento le otorgaron la guarda de una niña y le dijeron que buscaran colegio e iglesia si querían bautizarla porque ya era de ellos”. 

Según detalló la abogada, la familia ya tenía realizado todo el proceso cuando de repente le sacaron a la pequeña y se la entregaron a otra familia. “Preguntando nos enteramos de que había un equipo que se dedicaba a recorrer los barrios en busca de mujeres embarazadas y les ofrecía dinero por sus bebés”, mencionó.

En esa línea, la abogada remarcó: “Comprometía al equipo interdisciplinario del juzgado para que hiciera este trabajo, para que hicieran un ‘estudio de mercado’ para ver a qué familia podían dirigirse y decirle ‘hay un dinero, entrégame a tu bebe’. Son situaciones espantosas, pero que suceden”. 

A su vez, la letrada denunció que desde que Velázquez quedó inhabilitada como funcionaria, “siempre había una excusa para acceder al expediente”. Y agregó que “fueron complicadísimos todos estos años”. 

Además, la abogada señaló que Velázquez quedó detenida porque nunca se presentó a declarar. “No es por una orden de prisión por esta causa. Se la citó varias veces a prestar declaración, pero nunca fue y es Interpol quien la detiene ahora”, dijo. 

A lo largo de la investigación, hubo muchas personas que testificaron y aseguraron que la acusada les propuso realizar “una changa” que consistía en “conseguir panzas”, es decir, captar niños en situación de adoptabilidad o mujeres embarazadas que desearan dar a sus hijos en adopción. Además, se constataron anomalías en expedientes de adopción, principalmente a familias adineradas de Pilar. 

Tras ello, Velázquez fue denunciada y se detectó durante la investigación “una alteración del sistema de preferencias por orden de tiempo y características en las fechas, así como también modificaciones en el registro de orden de chicos en situación de ser adoptados”.