El Partido de los Trabajadores (PT), la mayor formación de izquierda de Latinoamérica y que lidera el actual presidente brasileño, Lula Da Silva, consideró,en un comunicado, que las elecciones en las que el mandatario venezolano Nicolás Maduro fue “reelegido” fueron “democráticas y soberanas”.
Si bien el gobierno de Lula no ha reconocido aún la victoria de Maduro, y si bien recientemente el mandatario brasiñeo ha solicitado “una verificación imparcial de los resultados” en los comicios, su partido, en un comunicado de la dirección ejecutiva, dio como un hecho la reelección. “El PT saluda al pueblo venezolano por el proceso electoral ocurrido el domingo en una jornada pacífica, democrática y soberana”, decía el comunicado.
El partido de izquierda dijo estar seguro de que el Consejo Nacional Electoral, “que promulgó la victoria del presidente Nicolás Maduro”, dará tratamiento respetuoso a todos los recursos que reciba, en los plazos y en los términos previstos por la constitución venezolana y dijo que lo que importa ahora es que Maduro, “ahora reelegido”, mantenga el diálogo con la oposición para superar los graves problemas de Venezuela, atribuidas por el PT a las “sanciones ilegales” impuestas al país caribeño.
“El PT se mantendrá vigilante para contribuir, en la medida de sus fuerzas, para que los problemas de América Latina y el Caribe sean tratados por los pueblos de la región, sin ningún tipo de violencia o injerencia externa”, sentencia el comunicado.
A pesar de que el Gobierno de Lula también celebró el “carácter pacífico” de la jornada de votación del domingo, informó que aguardará la totalidad de los resultados para pronunciarse sobre la victoria atribuida por las autoridades electorales a Maduro. En un comunicado difundido el lunes, el gobierno brasileño aseguró que “el principio de la soberanía popular debe ser observado por medio de la verificación imparcial de los resultados” y añadió que Brasil “aguarda, en ese contexto”, la publicación de todos los datos “detallados por mesa de votación”. Según el comunicado, este último requisito es “un paso indispensable para la transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado del pleito” electoral.
Según comunicó el asesor de Lula en asuntos internacionales, Celso Amorim, que fue a Caracas como veedor del gobierno brasileño, estuvo reunido ayer por la tarde con Maduro y aseguró al diario O Globo que el mandatario entregaría las actas electorales “en los próximos días”.
Hace unos días, Lula había declarado, a propósito de la declaración de Maduro sobre un posible «baño de sangre» si perdía las elecciones, que: el que pierde se lleva un baño de votos, no un baño de sangre” y dijo que “Maduro tiene que aprender que cuando uno gana se queda, y cuando pierde se va y se prepara para otras elecciones”.
