La Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados abrió el debate de decenas de proyectos de reforma para la ley de Democracia Sindical. Esta iniciativa busca limitar la reelección indefinida de sus autoridades y establecer la ficha limpia para ocupar cargos en las cúpulas gremiales.
La sesión se vio envuelta en tensión cuando se retiraron los legisladores de Unión por la Patria (UxP) y del Frente de Izquierda, que rechazan fuertemente estas propuestas.
La controversia comenzó cuando los legisladores más opositores comenzaron a cuestionar el tratamiento de las iniciativas presentadas por radicales, representantes del PRO y hasta del bloque Encuentro Federal. Además, objetaron la conducción del debate por parte del presidente de la comisión, Martín Tetaz.
En ese sentido, la primera legisladora en exponer fue la diputada radical Roxana Reyes, quien señaló que la iniciativa «da respuesta a miles de trabajadores que requieren que el rol de las asociaciones sindicales sigan su cauce, que es la defensa genuina de los derechos de los trabajadores. Hoy la sociedad duda de la dirigencia sindical«.
A su vez, señaló que propone que un sistema de «ficha limpia» para que no ocupen cargos sindicales aquellos condenados por diferentes delitos. Ante la consulta del diputado y sindicalista Mario Manrique (UxP), sobre cuáles eran los datos en los que se basaba sobre la mala imagen del sindicalismo, Reyes señaló que se utilizaron dos encuestas de opinión.
Así mismo, también generó el rechazo de los legisladores sindicalistas el discurso de la legisladora de la Coalición Cívica Mónica Frade, quien reclamó la transparencia del manejo de los fondos de los sindicatos y de la situación patrimonial de los gremialistas.
Ante esta situación, el diputado y titular del sindicato La Bancaria, Sergio Palazzo, ya molesto por la decisión de las legisladoras Reyes y Frade de retirarse de la reunión luego de exponer sus propuestas, dio los motivos por los cuales su bloque se iba a retirar también del recinto: «el funcionamiento de presentación de proyectos no se está cumpliendo».
En esa línea, el legislador señaló: «Tenemos la diputada que vino, tiró 25.000 cosas al aire y se fue. Y así parece ser que vamos a seguir». Y añadió: «Yo quería preguntar a la diputada si tiene conocimiento de la resolución de la UIF donde dice que los dirigentes que tenemos responsabilidad en las organizaciones sindicales, estamos comprendidos a presentar nuestras declaraciones juradas y hacer seguimiento precisamente de eso».
Tras ello, concluyó: «Por eso, para nosotros, es una reunión que prácticamente no tiene sentido hoy, y no vamos a prestar a ningún circo».
Por último, el legislador Hugo Yasky, secretario general de la CTA, pidió que para «la próxima reunión» se discuta «el reglamento de la comisión» para tener «ordenado el debate».
Estas críticas fueron rechazadas por quien presidió la comisión y aseguró que «estaba claro» el mecanismo de trabajo y anticipó que el próximo martes expondrán los autores de los 28 proyectos, para que luego se haga una ronda de consultas y las iniciativas se traten en la reunión de asesores.
Tetaz, autor de uno de los proyectos, señaló que a los dirigentes del kirchnerismo cuando «no les interesa discutir algo se retiran». Y añadió: «Hay un consenso muy grande, vamos a continuar y vamos a avanzar rápidamente en el tema de democratización sindical, ya que hay acuerdo sobre limitación de la reelección y garantizar la participación de la minoría».
Por otro lado, el diputado Luis Picat, de la UCR, propuso eliminar el aporte solidario obligatorio de los trabajadores a los sindicatos porque el empleado tiene «derecho a no afiliarse o desafiliarse», aunque «se vienen produciendo una serie de incongruencias que violentan la supremacía constitucional y que pretendemos corregir con el presente proyecto».
