El empresario Gastón Tallone está desaparecido desde el 8 de julio, luego de una reunión en el barrio de Abasto, Ciudad de Buenos Aires. Ese mismo día, su familia pagó una recompensa de 100 mil dólares, pero nunca más apareció. 

Actualmente, la Justicia investiga el caso y se acerca cada vez más a la hipótesis del narcotráfico. De hecho, según informaron, Tallone ya estaba bajo la mira por lavado de dinero. 

En cuanto a su perfil, el empresario oriundo de Entre Ríos estaba vinculado a negocios que se creen que podrían haber estado asociados al narcotráfico en el puerto de Concepción del Uruguay. En 2013, ya había enfrentado una causa por falsificación de moneda, y antes de desaparecer la fiscal federal Josefina Mirata lo investigaba por una causa de narcotráfico. 

Su teléfono ya había sido secuestrado por el expediente de narcotráfico, y fue en este marco que Tallone desapareció hace más de un mes atrás en los alrededores de un hotel del Abasto. Además, lo mantuvieron cautivo en una casa en la localidad de Benavidez, en el municipio de Tigre. 

Sin embargo, aún con el pago realizado, Gastón Tallone sigue desaparecido desde hace cinco semanas y la Justicia ya empieza a creer que fue asesinado. De acuerdo a la hipótesis de la causa, el presunto móvil es un ajuste de cuentas por una deuda de 500 mil dólares y el supuesto robo de un cargamento de droga. 

Los detenidos en la causa 

Por el momento, el caso tiene dos detenidos. Uno de ellos se cree que es el entregador, y el otro un abogado vinculado a la víctima, identificado como José Uriburu. Ya fueron procesados por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay. 

“Buenas noches cumpa, la cosa es corta. El ladrón está acá con nosotros y está bien. O devuelven la droga y los 500 mil dólares que se robó y todo se termina y él vuelve, les robó a todos los narcos y ahora toca pagar. Si baten la cana bajamos y vamos por todos ustedes y sus ayudantes. Con la mafia no se jode”, encontraron en una amenaza que surgió de la intervención de los teléfonos. 

Se cree que el llamado fue de Uriburu, quien defiende al fundador de una de las bandas narcos más importantes del país, Ariel “Guille” Cantero.

Además de los detenidos, hay un tercer sospechoso que está prófugo: Gustavo Juliá. Fue hallado culpable del tráfico de 944 kilos de cocaína en España que lo dejó 13 años en la cárcel. En agosto del 2023 también fue detenido por una investigación por contrabando de oro a Estados Unidos, pero luego lo liberaron. 

Juliá podría estar involucrado en la causa porque los investigadores encontraron que el auto con el que trasladaron a Tallone tiene una oblea de peaje pagada por una tarjeta a nombre de Gustavo.