El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, presidido por la magistrada Caryslia Rodríguez, validó la controvertida reelección del dictador Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales y la oposición advierte que esto generaría más tensiones.
El fallo del TSJ llega en medio de fuertes inestabilidades políticas y cuestionamientos desde el exterior. La decisión anunciada va en línea con la determinación que había tomado previamente el Consejo Nacional Electoral (CNE), dominado por el oficialismo, que otorgó a Maduro la victoria a pesar de las acusaciones de fraude y las irregularidades señaladas, tanto por la oposición como por observadores internacionales.
El máximo tribunal de justicia controlado por el chavismo inició un proceso de verificación de las actas electorales, actas que nunca fueron publicadas oficialmente. Este fallo fue rechazado por la oposición, que calificó de “nula” cualquier decisión que el máximo tribunal tome para validar lo que consideran un fraude electoral, argumentando que la corte no tiene la competencia para interferir en las funciones del CNE.
En ese contexto fue que la presidenta del tribunal indicó que, tras la comparecencia de los actores convocados y recolectados los instrumentos electorales, los magistrados de la sala electoral del tribunal certificaron “de manera irrestricta e inequívoca” los resultados electorales.
La magistrada indicó en la sentencia: “Podemos concluir que los boletines emitidos por el Consejo Nacional Electoral están respaldados por las actas de escrutinios emitidas por cada una de las máquinas de votación. Estas actas mantienen plena coincidencia con la base de datos de los Centros Nacionales de Totalización”.
Por otro lado, avaló la versión del gobierno de que hubo “un ataque cibernético masivo” contra el sistema electoral del CNE que complicó el escrutinio; ratificó que la Sala Electoral tenía competencia ante el recurso contencioso electoral introducido por Maduro y afirmó que el proceso queda concluido “de manera definitiva”.
“(Tenemos el) compromiso y la voluntad ante el pueblo venezolano de impartir justicia para garantizar la paz y la tranquilidad de la República, por lo que nada nos detendrá en nuestra función”, aseguró.
Por otro lado, la líder opositora María Corina Machado, una de las figuras más prominentes contra el régimen, publicó en su cuenta de X un contundente mensaje dirigido al TSJ minutos antes del dictamen: “TSJ: Échenle bola”, un mensaje para motivar un dictamen favorable de parte del tribunal.
Además, el candidato opositor Edmundo González Urrutia expresó en su cuenta de X que “ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular”, y apuntó contra el TSJ: “El país y el mundo conocen su parcialidad y, por ende, su incapacidad de resolver el conflicto; su decisión solo agravará la crisis. Los venezolanos no estamos dispuestos a renunciar a nuestra libertad ni a nuestro derecho a cambiar en paz para vivir mejor”.
La reacción de la comunidad internacional fue en línea a la reacción de los lideres opositores al régimen. Incluso antes del anuncio del TSJ, la Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU sobre Venezuela emitió un comunicado en el que advierte que tanto el TSJ como el Consejo Nacional Electoral (CNE) carecen de independencia e imparcialidad.
En ese sentido, la cuenta remarcó en X: “El Tribunal Supremo de Justicia de #Venezuela fue apoderado para auditar los resultados de las elecciones presidenciales anunciados por el Consejo Nacional Electoral. @ONU advierte que ambas instituciones carecen de independencia e imparcialidad”.