Después de la peluquera nombrada en la central nuclear, se conoció la historia de Mercedes Doxandabarat, una joven de 27 años que entró al gobierno de la mano del expresidente Alberto Fernández como su secretaria. Hoy sigue trabajando en el Ministerio de Economía.
Quién es Mercedes Doxandabarat
Alberto Fernández habría comenzado a chatear con ella a través de Instagram durante la campaña presidencial de 2019, y esa relación virtual habría llevado a Mercedes Doxandabarat, de 27 años por entonces, a un puesto como secretaria en la Casa Rosada tras la asunción del mandatario, reveló Clarín este viernes.
Desde entonces, Doxandabarat negó cualquier tipo de vínculo personal con Fernández, afirmando que su entrada al gobierno se debió a un pedido de un “tío político” al entonces jefe de asesores, Juan Manuel Olmos. Una foto que muestra a Mercedes con Alberto Fernández establece que hubo un encuentro mano a mano, lo que ella también había negado.
Fuentes cercanas a Olmos desmintieron esta versión, asegurando que la joven llegó a trabajar en su equipo a través de la Secretaría General de la Presidencia y que él no había tenido contacto previo con él.
El paso de Doxandabarat por la Casa Rosada no estuvo exento de polémicas. Después de tres años como secretaria en el salón Martín Fierro, contiguo al despacho de Olmos, la mujer fue despedida en septiembre de 2023 por presuntamente tomar atribuciones que no le correspondían, incluyendo la solicitud de reuniones en nombre de Olmos, lo que habría generado incomodidad entre las altas esferas del gobierno.
Uno de los eventos que desencadenó su salida fue una audiencia que pidió con el diputado nacional Máximo Kirchner, lo que evidenció, según sus críticos, un intento de hacer gestiones para beneficio propio o algún tipo de lobby.
Después de su salida, la joven retomó su actividad como profesora de canto, pero sorprendentemente, con la actual administración de Javier Milei, volvió a ocupar un puesto en el Estado, esta vez en la Secretaría de Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía. Habría llegado de la mano de Fernando Blanco Muiño (subsecretario de Defensa del Consumidor).
La joven también cumplió labores en el estudio Cúneo Libarona cuando lo integraba el actual ministro de Justicia. Pero trabajó el área en el que revestía Rafael Cúneo, su hermano, quien hace poco estuvo como defensa de los rugbiers franceses acusados por abuso en Mendoza.
