Tras haber puesto en circulación su propia cuasimoneda, el Gobierno de La Rioja informó ante la Bolsa de Comercio que no podrá afrontar los pagos de obligaciones de deuda de títulos con vencimiento en 2028.
Esto empeora la situación provincial para con los tenedores de bonos, que la semana anterior ya se había visto perjudicada con una declaración de default. La información se dio a conocer a través de una nota enviada a la Bolsa de Buenos Aires el pasado 23 de agosto.
Dicho vencimiento se dio al día siguiente, pero el gobierno de Ricardo Quintela confirmó que no lo pagará, ya que se encuentra negociando con acreedores por la reestructuración de esos mismos vencimientos.
En ese sentido, cabe destacar que La Rioja atraviesa un litigio internacional por deudas impagas, ya que los bonistas solicitaron un juicio sumario en la Corte del Distrito Sur de Nueva York por un default de “bonos verdes”, por un valor mayor a US$318 millones.
La situación se vuelve más delicada tras la puesta en circulación de los «chachos», moneda en una difícil situación a la que el presidente Javier Milei ya advirtió que no rescatará bajo ningún punto de vista.
El principal pago que incumplió Quintela data de febrero de 2024, que debía ser de 26 millones de dólares, aunque solo abonó una cifra cercana a los 10 millones en razón de intereses. Por lo tanto, la deuda quedó en unos 16 millones de dólares.
El bono verde en cuestión fue emitido en el año 2017 para la «construcción de un parque eólico», por US$200 millones en una primera instancia en febrero de 2017 y por otros US$100 millones en agosto. La tasa de interés fue establecida en 9,75% anual.