El Gobierno de Javier Milei simplificó la importación de acero y otros insumos con el objetivo de «alentar la competencia y bajar los costos» y anunció la digitalización, mejoras y beneficios impositivos para alrededor de 5.000 firmas que utilizan el Repostock (el régimen de Reposición de Existencias).
La iniciativa del Gobierno permitirá simplificar trámites y bajar costos para sectores claves de la producción. De esta manera, la industria automotriz, autopartista y metalmecánica ya no tendrán que tramitar excepciones para importar acero que no se destina a la construcción.
Mediante esta decisión, el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervención aduanera y habrá mayor oferta, lo que bajará los precios. La medida alcanza a los principales productos de acero para la construcción como chapas, perfiles, hierro redondo para hormigón, mallas y vigas, y tubos.
Fue la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, la encargada de anunciar la modificación del reglamento técnico (RT) del acero que permite simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto.
Previo a esta modificación, las certificadoras locales (en la mayoría de los casos era el INTI) debían visitar la planta del proveedor extranjero dos veces por año, generando altos costos en viáticos. Con este cambio, no solo esa visita pasará a ser una vez cada dos años, sino que los proveedores extranjeros que ya cuenten con una certificación internacional no deberán realizar el trámite.
De esta forma, los productos de acero que se destinan a la construcción tendrán costos de certificación muy inferiores a los que había hasta ahora, por el menor costo de las certificaciones internacionales.
Así mismo la resolución, que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial, incluye a su vez la unificación de los reglamentos técnicos de materiales para la construcción con el objetivo de aplicar normativas comunes a esos bienes.
Además, se simplifica la importación de otros insumos para la construcción como el cemento y materiales para instalaciones eléctricas y se eliminan controles arbitrarios que constituían barreras arancelarias a la importación de productos como placas y baldosas cerámicas, radiadores de aluminio y colectores solares.
A partir de esta resolución, las empresas que deban certificar la importación de acero y materiales para la construcción podrán presentar declaraciones juradas con certificaciones internacionales válidas en todo el mundo, que serán equivalentes a las del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM).