El diputado radical Rodrigo De Loredo pasó por el programa del periodista Luís Novaresio +Entrevistas (LN+) y manifestó estar incómodo con la presidencia de Martín Lousteau, quien además de ser senador es quien dirige la UCR. Para De Loredo, Lousteau tiene una visión “porteña” del senador y señaló que “no representa los valores federales del partido”. Además calificó como “un psiquiátrico” a La Libertad Avanza.
Si bien De Loredo reconoció las virtudes de Lousteau como político, consideró que la posición del senador frente al gobierno de Javier Milei rompe con los principios democráticos y de paciencia que deberían caracterizar al radicalismo. “Martín es una persona intelectualmente honesta, estudia los temas y está por encima de la media en política. Pero no puede romper un principio democrático siendo inmediatamente ultra opositor a un gobierno al que deberías darle tiempo”, consideró, además de afirmar que el senador tiene una agenda centralista o “porteño-centrista” y de que no refleja la representación territorial del “radicalismo potente y productivo” del interior del país.
De Loredo sobre Ariel Lijo y el gobierno de Milei
En otro momento de la entrevista, De Loredo cuestionó la falta de reacción por parte de la UCR en relación con la posible designación del juez Ariel Lijo como miembro de la Corte Suprema de Justicia. Según el diputado, este silencio es “estruendoso” y es la muestra de la falta de liderazgo en temas importantes para la democracia de la república. “El radicalismo es el partido de la institucionalidad y la razonabilidad o no es nada”, dijo, demandando una respuesta más contundente de su partido.
También cuestionó al bloque de La Libertad Avanza, presidido por Martín Menem. “Martín Menem tiene un psiquiátrico en el bloque. Con los problemas que tengo en el radicalismo, veo eso y digo ‘no estamos tan mal’”, comentó De Loredo, y consideró que hacia adentro del partido oficialista hay “un caos”.
Sobre los primeros meses de Javier Milei, De Loredo consideró que el gobierno tiene “cuatro vectores”, que son: el económico, el desregulador, el institucional y el cultural. Sobre los primeros dos dijo estar de acuerdo, destacando el ajuste fiscal y las políticas de desregulación, calificando las iniciadas como una batalla “incluso cultural” que trasciende las divisiones tradicionales entre izquierda y derecha.
“Los equilibrios fiscales no tienen color político; el ajuste era necesario, y las decisiones del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, eran muy necesarias”, dijo, y destacó el “coraje político” y “la autoridad” de Milei.
En esa línea elogió la rapidez del ajuste económico, incluida la devaluación de diciembre. Respecto a los niveles de pobreza, que se elevaron, De Loredo dijo que es difícil atribuirle completamente la responsabilidad a un gobierno que llevaba 20 días en el poder. “Este conjunto de factores explica por qué existe una relativa calma social en medio de una recesión tan profunda”, dijo. Sin embargo, cuestionó los aspectos institucionales y culturales del Gobierno y calificó de “violenta y poco conducente” la manera en que Milei aborda al Parlamento, la justicia y la prensa. También calificó como “conservadora absolutamente” la dimensión cultural del gobierno, la cual se aleja de los principios liberales que Milei y su equipo promueven en su discurso.
