El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, uno de los gremios que encabeza las medidas de fuerza de los últimos días, se refirió a la discusión salarial que mantiene en vilo el normal funcionamiento de Aerolíneas Argentinas y advirtió: “El conflicto ya está grave y se va a poner mucho peor”.
En declaraciones a Radio Mitre, el gremialista aseguró: “El Gobierno está jugando todas las cartas muy fuerte y no estamos dispuestos a vivir bajo una tiranía. Vamos a defender el interés colectivo, vamos a recurrir a la Justicia con amparos y medidas cautelares”, manifestó Biró, en paralelo a la decisión del gobierno de declarar el servicio aéreo como “esencial”. Biró cuestionó la medida, la cual restringe la capacidad de huelga de los gremios, argumentando: “El ejercicio de huelga es un derecho fundamental que nos permite defender nuestros intereses económicos, sociales y profesionales y no lo vamos a dejar de hacer”, y acusando al Gobierno de “quererse llevar puesta la aviación y hacer sus negocios a cómo de lugar”.
“No vamos a resignar nuestra capacidad para manifestarnos”, sentenció el sindicalista, quien calificó de “ilegítima” la medida y adelantó que cuando salga la regulación “vamos a acudir a la Justicia local porque el derecho de huelga es fundamental y solo está regulado si existe peligro de la vida”.
También habló sobre los beneficios con los que cuentan los trabajadores del gremio, como los pasajes gratis que tienen a disposición para ellos y su grupo familiar. “Son acuerdos arreglados en los distintos convenios colectivos de trabajo y existen en todo el mundo”, argumentó Biró, defendiéndolos.
Sobre la intención de las autoridades de Aerolíneas de expulsarlo del directorio, Biró consideró: “Es el Estado siendo juez y parte, queriendo hacer algo que es claramente irregular e ilegítimo. No puede un accionista mayoritario sacar a otro accionista porque se le ocurre”. En esa línea, indicó que acudirán a todas las instancias judiciales que estén a su alcance porque “estoy ahí, en el directorio, ocupando el lugar del director obrero, por una decisión del cuerpo orgánico del comité administrativo y el único que puede remover a este representante es ese cuerpo”.
“Esto que plantean es una ridiculez porque acompañé la gestión desde mi posición y lo que haga en mi vida privada o lo que haga en función de mi cargo en el sindicato es embarrar porque le quieren entrega la línea área de bandera a sus socios. La quieren vender para hacer negocios y el final va a ser el mismo de siempre: los argentinos viendo como entregan la administración de nuestros cielos a alguien irresponsable”, remarcó el líder gremial.
El pasado viernes al mediodía, y hasta las 12 del sábado, La última medida de fuerza, llevada adelante por pilotos de APLA y de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) tuvo lugar desde el último viernes al mediodía hasta las 12 del sábado y afectó 319 vuelos y más de 37.000 pasajeros.
En ese contexto, el gobierno aseguró a los trabajadores que “el aumento que se les puede dar es 0%”. Biró acusó al gobierno de “haber tratado de instalar que el enemigo público número uno” son los gremios. “El tema de paros encubiertos o salvajes, como lo llaman, no existe en el derecho”, manifestó, y agregó: “El Gobierno, en este caso, es claramente juez y parte en este conflicto con Aerolíneas y trata de instalar esta imagen de demonizar a los dirigentes”.
Además, Biró sostiene que los trabajadores aeronáuticos están 77 puntos por debajo de la inflación y, en algunos casos, el problema se incrementó para los empleados con sueldos más altos en los que impactó el regreso del Impuesto a las Ganancias. De acuerdo a las declaraciones del líder sindical, el reclamo en cuestión es “estrictamente salarial, no tiene nada de intereses oscuros, ni políticos, ni de privilegios”.
Para Biró, el gobierno oculta “oscuras intenciones”, asegurando que “quisieron privatizar Aerolíneas en la Ley Bases, pero el Congreso le dijo que no estaba en la lista, entonces están buscando alternativas para tener la opinión pública a favor teniendo como rehenes a los pasajeros con conflictos claramente evitables”. “Nosotros no tenemos la llave para destrabar el conflicto. Cuando hay fanáticos encontrar soluciones es muy difícil”, manifestó el dirigente de APLA.