Crecen las tensiones entre el Gobierno nacional y los gremios aeronáuticos luego que desde el Ejecutivo denuncien penalmente a Pablo Biró, secretario General de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
En este contexto, un grupo de sindicatos aeronáuticos reconoció que el conflicto en Aerolíneas Argentinas se profundiza día a día y apuntaron en particular al titular de la entidad, Fabián Lombardo, a quien descalificaron por su supuesto «rol de marioneta», adjudicándole una posición funcional al oficialismo.
La decisión del Gobierno de declarar el transporte aéreo como un «servicio esencial» marcó un punto de inflexión en el conflicto aeronáutico, que según los gremialistas excede la problemática salarial.
Comunicado
A través de un documento apoyado por el sindicato de Aeronavegantes, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), los gremios cuestionaron al presidente de Aerolíneas Argentinas, a quien acusaron de promover un «lock out patronal» a fin de paralizar el funcionamiento de la compañía y luego «culpar a los sindicatos y a sus trabajadores».
El documento divulgado por los aeronáuticos subrayó que Lombardo «se calzó sin dudas ni objeción de conciencia alguna el traje de libertario ortodoxo».
“El rol de marioneta itinerante de su CEO, Fabián Lombardo, paseándose por cuanto canal oficialista se le puso por delante, sirvió para dejar en claro que el enfrentamiento entre el gobierno y los sindicatos, excede los motivos salariales”, manifestaron los gremios en el extenso escrito, titulado «El Gobierno busca un cierre autoinfligido de Aerolíneas Argentinas».
Por otra parte, llamaron la atención sobre «2 hechos» que marcaron un escenario adverso para los trabajadores del sector. En primer lugar, se refirieron a la renuncia del gerente de operaciones de Aerolíneas, Gustavo García Lemos, atribuida según los líderes sindicales al despido «arbitrario» de tres pilotos.
El conflicto «excede los motivos salariales”
En ese sentido, pusieron énfasis en que la empresa no puede prestar servicios con dicha posición «acéfala».
Como segundo elemento que habría detonado el conflicto de los trabajadores del sector, el comunicado cuestiona «las verdaderas intenciones» de Fabián Lombardo, a quien acusan de remover “cualquier instancia o persona que trabajara en favor de los intereses y el funcionamiento virtuoso de la aerolínea”.
Además, afirmaron que los trabajadores están dispuestos a pelear por la continuidad de sus puestos de trabajo «hasta las últimas consecuencias», una declaración consustancial con los dichos de Pablo Biró, cuando deslizó que el servicio podría verse afectado por la profundización del conflicto: “Esto se va a poner mucho peor…”.
