Recientemente el gobierno de Javier Milei emitió un decreto que modifica la Ley de Administración Financiera, permitiendo reestructurar la deuda en dólares sin pasar por el Congreso.

El decreto 846/2024, publicado en el Boletín Oficial, ha generado un intenso debate entre economistas y un intercambio acalorado en redes sociales entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

La medida se centra en dos aspectos clave: permite que futuras emisiones de deuda pública se realicen en cualquier moneda y establece que los precios de estos instrumentos se determinarán según los valores de mercado.

Además, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino (FGS) podrá mantener hasta el 70% de su cartera en títulos públicos, un aumento respecto al límite anterior del 50%.

La nueva normativa modifica el artículo 65 de la Ley de Administración Financiera, que requería cumplir con al menos dos de tres condiciones para renegociar la deuda pública: mejora de montos, plazos o tasa de interés.

En esa línea, la consultora Outlier explicó: “Se publicaron modificaciones respecto de los límites de inversión del FGS… permitiendo mantener hasta el 70% de su cartera en títulos públicos”.

Pese a esto, esta acción ha sido criticada por grupos como el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que advierten que el Ejecutivo está asumiendo facultades que corresponden al Congreso. “Se trata de una habilitación sin controles: un cheque en blanco”.

La polémica se intensificó cuando la expresidente Cristina Kirchner cuestionó duramente a Caputo en sus redes sociales, preguntando sobre sus planes para los vencimientos de deuda, a lo que el ministro respondió acusándola de ser responsable de la situación económica actual.

Por su parte el ministro señaló: “Toda la deuda de los últimos 20 años la generaste vos, guiada por el primate que tuviste de ministro de Economía. Primero heredaste 2 puntos de superávit fiscal y los convertiste en 7 de déficit. Luego, Macri te dejó casi equilibrio primario y lo volviste a llevar a 5 puntos de déficit. Tenía razón tu marido cuando decía que no sabías nada de economía. Quedate chillando tranquila que es lo máximo que podés hacer”.