Horacio Rosatti fue reelegido como presidente de la Corte Suprema para los próximos tres años. La votación se realizó luego de una propuesta de Juan Carlos Maqueda, quien en tres meses abandonará el máximo tribunal ya que cumplirá 75 años, la edad máxima que la Constitución Nacional establece para que un juez tenga el cargo. La carta magna da la posibilidad de seguir por cinco años más si lo solicita el Poder Ejecutivo y si lo aprueba el Senado de la Nación. Sin embargo el gobierno nacional decidió no prorrogarle su magistratura y propuso al constitucionalista José García-Mansilla para que lo reemplace.
Rosatti, quién ira por su segundo mandato, es también presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, el órgano encargado de la selección y acusación de jueces nacionales y federales y de la administración del Poder Judicial. Por ley, el presidente de la Corte Suprema es el titular del Consejo, por lo que Rosatti seguirá también en ese cargo por los próximos tres años.
En tanto, Carlos Rosenkrantz fue elegido para continuar como vicepresidente, ambos contando con los votos propios y el de Maqueda. Ricardo Lorenzetti, en cambio, se abstuvo de votar.
A partir del año que viene la Corte funcionará con solo tres miembros, ya que los pliegos de García-Mansilla y Ariel Lijo, quienes son promovidos por Casa Rosada para integrar el Tribunal, encuentran frenados en el Senado.
Para sacar fallos se requerirá unanimidad de criterios entre Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti. En caso que no la haya se necesitará convocar a conjueces para desempatar, lo que se hace con los presidentes de las Cámaras Federales de todo el país. Tanto Lijo como García-Mansilla ya tuvieron en el Senado la audiencia pública en la Comisión de Acuerdos, pero ahora falta que se firmen los dictámenes de comisión para cada uno de ellos y que después el pleno de la Cámara vote si los designa o no como jueces, paralo cual se necesita una mayoría especial de dos tercios de los senadores presentes.