El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció que la Ciudad comprará 174 coches cero kilómetro para renovar por completo la flota de la línea B de subtes, la que más pasajeros transporta en toda la red.
Los vagones ahora tendrán aire acondicionado y cámaras de seguridad. Según se anunció, “será más moderna, cómoda y segura”.
“Tomamos una medida muy importante y relevante para más de 180 mil personas que viajan todos los días en la línea B de subte y es que vamos a renovar toda la flota, hoy la gran mayoría de las formaciones tienen más de 60 años. Serán 174 nuevos coches cero kilómetros, todos con aire acondicionado, cámaras de seguridad, más confortables y con tecnología de punta”, sostuvo Macri.
La línea más usada de la red transporta 183 mil pasajeros por día y une la estación Leandro N. Alem con Juan Manuel de Rosas. “Sumará el 100% de sus coches con aire acondicionado, un salto fundamental para ofrecer un mayor confort a los pasajeros”, se informó oficialmente.
Las nuevas formaciones reemplazarán a los coches Mitsubishi que tienen, en promedio, 60 años de antigüedad, y a los CAF 6000 que tienen una antigüedad superior a los 20 años. De acuerdo a un comunicado enviado por la Ciudad, al estandarizar el material rodante en la línea “mejorará la operatividad, el servicio y agilizará los procesos de mantenimiento”.
Además, para complementar la renovación de la flota, se realizarán obras de infraestructura que acompañen el proceso de modernización. Se incrementará la potencia de la catenaria a 1500 voltios. Actualmente, la línea B es la única que opera a 600 voltios. Esto significará la incorporación de tecnología más moderna y producirá un ahorro energético.
El detalle de las unidades
Además de aire acondicionado, tendrán cámaras de seguridad, un sistema de información para los pasajeros incorporado (visual y auditivo), iluminación led antivandálica, asientos longitudinales y estarán preparadas para funcionar con un sistema de señales como el instalado en las líneas D y H, con mejores condiciones de seguridad.
La compra se efectivizará a través de una licitación pública internacional que había sido lanzada en agosto del año pasado y que este lunes fue prorrogada por cuarta vez.
La inversión prevista subirá de 155 millones de dólares a 294 millones de dólares, mientras el plazo de tiempo estimado para la finalización del recambio se extenderá de 36 meses a 48 meses.