El gobierno de Javier Milei disolvió el Instituto Argentino del Transporte (I.A.T.), creado en 2014 con la misión de asesorar en la planificación estratégica del transporte en Argentina. A través del Decreto 870/2024, la administración libertaria terminó con el organismo creado por la ex vicepresidenta, Cristina Kirchner y su entonces ministro, Florencio Randazzo, argumentando que era preciso racionalizar el gasto público y eliminar duplicidades y superposición de funciones en la administración estatal.
El I.A.T. fue creado mediante el Decreto Nº 1004/14 con el objetivo de integrar los sectores público y privado en la planificación del transporte, promover la investigación en esta área y colaborar con el Ministerio del Interior y Transporte en la elaboración de programas de mejora. Sin embargo, había superposición con la Secretaría de Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, que ya lideraban la planificación y ejecución de políticas relacionadas con el transporte en el país.
En abril de 2024, con la promulgación del Decreto Nº 318/24, el I.A.T. fue transferido al ámbito de la Secretaría de Transporte bajo la órbita del Ministerio de Economía, pero luego de que el gobierno considerara que muchas de sus funciones eran redundantes, decidió cerrar el organismo.
En el texto del Decreto 870/2024, justamente, se habla de la necesidad de maximizar la eficiencia del gasto, asegurando que los recursos estatales se destinen a áreas prioritarias. También se establece que la totalidad de los recursos materiales y financieros del I.A.T. serán transferidos a la Secretaría de Transporte, que asumirá las funciones que antes desempeñaba el Instituto. Además, se deroga el Decreto Nº 1004/14, que había establecido la creación del Instituto, formalizando así su cierre definitivo. La medida va en línea con otras decisiones del gobierno que buscan eficientizar los costos y mejorar la coordinación entre diferentes áreas fundamentales.